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México, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Un mensaje del papa Francisco difundido en México llama a la comunidad internacional a proteger y amparar a los niños migrantes que viajan solos y viven una crisis humanitaria.

El texto del Sumo Pontífice, dado a conocer en el marco del Coloquio México-Santa Sede sobre Migración Internacional y Desarrollo, señala que la emergencia humanitaria de los infantes sin acompañamiento reclama como primera medida protegerlos y acogerlos de manera adecuada.

Sin embargo, agrega el documento leído por el nuncio apostólico, Christopher Pierre, esas acciones no serán suficientes si no van acompañadas por políticas informativas sobre los peligros del viaje y, sobre todo, por la promoción del desarrollo en sus países de origen.

Es necesario un cambio de postura hacia los migrantes y refugiados, pasar de una actitud de defensa y miedo, de desinterés o marginación, a una actitud basada en la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor, agrega el mensaje.

Por eso, el Papa llamó la atención sobre las decenas de miles de niños que emigran solos para escapar de la pobreza y la violencia, los cuales parten desde Centroamérica y México a fin de atravesar la frontera con Estados Unidos en condiciones extremas.

De acuerdo con Francisco, aumenta cada día el número de menores que van en busca de una esperanza, la cual resulta vana la mayoría de las veces.

Frente a este desafío, instó a toda la comunidad internacional a crear los mecanismos para que puedan ser adoptadas nuevas formas de migración legal y segura.

A su vez, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien participa en el foro organizado por la cancillería mexicana, manifestó que el fenómeno de la migración infantil ha desatado una crisis en Estados Unidos y debe ser atendido.

Pero, a decir del representante de la Santa Sede, las políticas públicas y de seguridad no solucionarán el problema, sino una conversión cultural que pase a una sociedad de acogida y encuentro.

Al mismo tiempo, expresó que esta situación tampoco se resuelve solo con mayores flujos de capitales y mercancías, pues también se precisa una mejora en el nivel de vida de la población.

En tanto, el canciller anfitrión, José Antonio Meade, declaró en el coloquio que la migración debe atenderse en las naciones de origen, con la creación de políticas públicas que garanticen la paz y la prosperidad de sus ciudadanos.

De igual modo, apuntó, debe manejarse en los países de tránsito, en los cuales se garantice el respeto a los derechos humanos de los extranjeros, y en los de destino, donde se respete el derecho de los trabajadores a salud, educación y empleo.

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