Juntarónse las mujeres
con Candy, Primera Dama
quien hizo en la mañana
un stop en sus deberes
Con risas y pareceres,
con entusiasmo ferviente,
una mujer de repente
expresaba en voz baja:
señores cuanto trabaja
la esposa del presidente.
En un país como este
siguió diciendo la voz,
si el compromiso llegó
es que a todos nos compete.
Enceste o no enceste,
el tiro es eminente
y el empeño por la gente
debe hacerse con constancia
por eso es que no descansa
la esposa del presidente.
Ella destacó el gozo
de recibir esas glorias
mujeres que son historia
con entrega en rebozo.
Mujeres que de años mozos
estaban ahí presentes
yo las vi todas sonriente
entusiasta que se yo
¿pero quien las invitó?
la esposa del presidente
Candy habló del sacrificio
de su amoroso deber
Su accionar como mujer
Y sus años de servicio.
Fue un momento propicio
Talvez no de aguardiente
Un núcleo de damas fuertes
Estandarte del morado
Y junto a ellas, a su lado,
la esposa del presidente.