Sao Paulo, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El programa electoral de gobierno de la candidata de los socialistas del PSB, Marina Silva, se asemeja al de su adversario de la Social Democracia (PSDB), Aécio Neves, pues defiende el neoliberalismo en Brasil.
Presentada en esta urbe, Silva, otrora compañera de fórmula de Eduardo Campos, fallecido el 13 último en un accidente aéreo, propone la reducción de la presencia estatal en la economía, la apertura del mercado y la prevalencia del capital privado en proceso de desarrollo.
Se trata de una receta clásica del neoliberalismo con miras a atraer el «capital privado», señalaron analistas políticos al destacar su parecido con el proyecto de Neves, el representante de la derecha conservadora.
Con 242 páginas, el programa de gobierno está dividido en seis temas principales, entre los cuales se aboga por una política exterior más abierta, más activa dentro Mercado común del Sur (Mercosur) y un mayor acercamiento a Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Al respecto, el exdiputado federal Mauricio Rands, coordinador de campaña del Partido Socialista Brasileño (PSB), señaló que el Mercosur deberá tener un mecanismo para permitir a Brasil sellar tratados de libre comercio con otros bloques.
En la presentación de estas medidas, que se aplicarán de ganar las elecciones el 5 de octubre próximo, aparece también la autonomía del Banco Central y acercamiento a diferentes fuerzas políticas, con el propósito de buscar el diálogo y convivencia.
La aspirante presidencial socialista, conocida como una defensora de la ecología e ideas radicales, apostó en cambio por el respaldo al agronegocio y los productores de etanol de la caña de azúcar.
Se pronunció asimismo por la disminución progresiva de los combustibles fósiles y utilización de otras fuentes de energía alternativas.
Silva apoyó igualmente el matrimonio gay, rechazado por la iglesia católica, y prometió la aprobación en el Congreso Nacional de una ley que garantice el casamiento de las personas de un mismo género.
La pretendiente del PSB lamentó los resultados económicos del segundo trimestre que mostraron una caída del 0,6 por ciento del Producto Interno Bruto y auguró que de ganar los comicios revestirá el escenario actual con más inversiones y desarrollo de infraestructura.