Brasilia, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La flamante candidata de los socialistas del PSB, Marina Silva, inquietó la contienda electoral brasileña, en la cual los contendientes presidenciales apuran hoy sus diligencias para asegurar el voto de los electores.
Exsenadora y otrora compañera de fórmula del fallecido líder del PSB Eduardo Campos, Silva avivó el ritmo de la campaña presidencial y originó novedosos pronósticos que perturban a políticos y postulantes.
Para el senador Aécio Neves, pretendiente de la Social Democracia Brasileña (PSDB), la situación amerita calma con miras a no desanimar a los aliados y exteriorizar las divergencias con la aspirante del PSB.
Los vaticinios de la más reciente pesquisa de Datafolha, en el cual la otrora compañera de fórmula de Campos se ubica en segundo lugar por delante de Neves, generaron preocupación en la cúpula del PSDB.
Para los tucanos, como también se conocen a los militantes del PSDB, existe temor que su postulante, quien desde el inicio de la campaña electoral no logra despegar, deje de ser el instrumento de la oposición para ganar las elecciones.
Varios estudios de opinión, encargados por partidos, revelaron que Silva aparece con mayor porcentaje de votos delante del candidato socialdemócrata en varios estados.
De descendencia humilde, la pretendiente de los socialistas y líder de Red de Sostenibilidad (Redes), acapara los votos de los descontentos con los políticos y los partidos tradicionales, así como de un gran segmento de religiosos evangélicos.
A juicio de Neves, hay que reforzar las actividades proselitistas en Sao Paulo, Río de Janeiro, Paraná y Santa Catarina, donde se registran diferencias entre Redes y el PSB y buscar alianzas en Mato Grosso do Sul, Rio Grande do Sul y Alagoas.
Se pronunció igualmente por prestar mayor atención a la región del nordeste, donde la candidata del Partido de los Trabajadores (PT), la presidenta Dilma Rousseff, mantiene gran respaldo y apuesta por llevarse los votos socialistas.
Rousseff, quien aparece como favorita en la intención de votos -según el último sondeo-, podría enfrentar aprietos en el caso de que tenga a Silva como contrincante en una segunda vuelta electoral.
Analistas políticos señalan que la exsenadora acapararía el voto de la derecha brasileña, que ahora apuesta por Neves con el propósito de frustrar las intenciones de la aspirante del PT de conseguir un segundo mandato al frente del país.
Voceros de la campaña de la jefa de Estado dijeron en cambio que es prematuro hacer un pronóstico, por cuanto la contienda electoral comienza a intensificarse y existe un creciente apoyo popular a su postulante.