Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Los padres del joven afronorteamericano Michael Brown exigieron la detención del policía que mató a su hijo el 9 de agosto en la ciudad de Ferguson, estado de Missouri.
Un informe preliminar de la autopsia convenció a la familia de Brown «de que el agente de policía que le disparó debe ser arrestado», informó este lunes el abogado Benjamin Crump, en conferencia de prensa.
El jurista dijo que Lesley McSpadden, madre de la víctima, le ha hecho preguntas a «los abogados que no pudieron contestar».
Según refirió a los periodistas, ella quiere saber qué más necesitan para que arresten al asesino de su hijo.
Una autopsia privada, realizada por el exmédico forense de Nueva York Michael Baden, determinó que Brown, de 18 años, recibió al menos seis impactos de bala, de ellos dos en la cabeza.
Crump señaló que tras estos resultados se confirma los peores temores de la familia: que Brown fue ejecutado y ello, advirtió, también demuestra la veracidad de lo que indicaron los testigos desde el primer día.
«Es muy difícil para su madre y su padre hacer frente a la idea de que eso fue lo que pasó», subrayó el abogado, citado en la versión digital del diario USA Today.
El agente Darren Wilson, de 28 años, baleó a Brown, quien había levantado las manos sin ofrecer resistencia, alegan los testimoniantes.
Este incidente que recuerda un caso similar, el de Tryvon Martin, ocurrido en febrero de 2012 en el estado de Florida, ha reabierto aquí el debate racial.
El homicida de Martin, George Zimerman, un exvigilante voluntario, fue absuelto de culpas en julio de 2013. Martin, como Brown, iba desarmado.
Ferguson, un suburbio de la ciudad de San Luis, de unos 21 mil habitantes, es escenario desde el sábado de protestas y disturbios, que se han extendido a varias ciudades de Estados Unidos.