Roma, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La crítica situación de la epidemia de ébola amenaza los precios de alimentos en los países africanos afectados, dijo un comunicado de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El documento alerta sobre aumentos del costo de esos productos y la dificultad para obtener alimentos en esas regiones, lo que se agrega a una previsible escasez de mano de obra agrícola.
De una parte están las restricciones para el movimiento de personas con la finalidad de frenar el avance de la enfermedad en Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, donde se sienten con fuerza los efectos de la epidemia, de la otra la pobreza de esos lugares.
Tal suceso propició compras de pánico sobre todo en las ciudades, tal y como lo refleja este martes el Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA).
El SMIA pronunció una advertencia de cara a varias semanas para iniciar la cosecha de arroz y maíz, alimentos clave en la región afectada con mayor empuje.
Ese sistema, que opera bajo la batuta de la FAO, recordó además que existen pronósticos de cosechas favorables para esta temporada en dichas naciones, aunque pueden enfrentar una severa reducción debido a la enfermedad.
Además tanto la FAO como SMIA consideran la posible amenaza para otros productos que constituyen base en la alimentación de las familias de la zona, como es el caso del aceite de palma, cacao y caucho.
El representante regional de la FAO para África, Bufar Tijani, añadió que la inseguridad alimentaria se recrudecerá en los próximos meses, con un impacto duradero en los medios de vida de los agricultores y las economías rurales de esos países.
Por demás, Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona son importadores netos de cereales, de ahí que el cierre de sus fronteras, el aislamiento de otros territorios cercanos y un menor comercio tenga efectos nocivos para la región en su conjunto.
Ello también afecta desde el punto de vista de un menor comercio por puertos y la consiguiente escasez de suministros que implica un incremento en el precio de los alimentos para una región pobre.