Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vaguardia del Pueblo) La actualización de la ONU y en particular la reforma al Consejo de Seguridad continuó ayer entre los reclamos de los mandatarios que intervienen en el debate de alto nivel de la Asamblea General.
Al igual que la víspera, en la jornada inaugural, presidentes y primeros ministros de los cinco continentes abogaron por la ampliación del órgano de 15 miembros, la eliminación o el control del derecho al veto y el incremento de los integrantes permanentes que ahora son solo Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido.
El jefe de Estado de Perú, Ollanta Humala, señaló la necesidad de lograr un Consejo más eficiente, transparente y representativo.
También los presidentes de Túnez, Mohamed Moncef Marzouki; y Croacia, Ivo Josipović; y los primeros ministros de Antigua y Barbuda, Gaston Browne; Japón, Shinzo Abe; Italia, Matteo Renzi; y Kuwait, Jaber Al-mubarak Al-hamad Al Sabah; se sumaron a la solicitud.
En los últimos 20 años han abundado las demandas de reforma de la ONU, en especial de su Consejo de Seguridad, a partir del nuevo escenario internacional, que pasó de 51 países en 1945 a los 193 actuales.
Las mayores críticas se centran en el poco protagonismo del Sur en el órgano -no tiene a África entre sus asientos permanentes- su interferencia en las actuaciones de otros entes, como la Asamblea General, la celebración de frecuentes sesiones a puertas cerradas y el derecho de cinco potencias a vetar decisiones, calificado por muchos de un anacronismo.
Sin embargo, los cambios no se han producido y avanzan con lentitud, pese a los reclamos recurrentes y los grupos de trabajo creados, un escenario atribuido aquí a la falta de voluntad política de los poderosos para emprender las transformaciones.
La víspera, el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Sam Kutesa, defendió la revitalización del órgano que dirige y la reforma urgente del Consejo.
En esa dirección se pronunciaron además los mandatarios de Brasil, Dilma Rouseff; Venezuela, Nicolás Maduro; Chile, Michelle Bachelet, Costa Rica, Luis Guillermo Solís; Nigeria, Goodluck Jonathan, Sudáfrica, Jacob Zuma; Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema; y Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa.
Para Maduro, las reformas deben adaptarse a un mundo multipolar y de actores emergentes, mientras el jefe de Estado de Chad, Idriss Déby Itno, convocó a pesar de las palabras a los hechos.