Kiev, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Buques de Estados Unidos y Ucrania iniciaron ayer en el noroeste del mar Negro las maniobras militares conjuntas «Sea Breeze 2014» que dan continuidad al plan de expansión de la OTAN hacia las proximidades de Rusia.
Las operaciones navales transcurren hasta el 10 de septiembre y en ellas intervienen 280 efectivos de la Armada norteamericana, confirmó el Ministerio de Defensa ucraniano.
El simulacro incluye el control de la navegación comercial, la búsqueda y detección de embarcaciones transgresoras, inspecciones, operativos de rescate y otras misiones, añadió la fuente.
Barcos de Canadá, España, Rumanía y Turquía integran el destacamento de 12 naves de combate y embarcaciones auxiliares, en tanto que Francia, Georgia, Noruega y Suecia enviaron observadores, según se informó.
Las nuevas maniobras comienzan antes de que concluyan hoy en Letonia los juegos de guerra de la OTAN «Steadfast Javelin 2», cuyo objetivo era el despliegue de unos dos mil soldados y armamento de ese bloque en situaciones críticas.
Para el resto del año están programadas otras denominadas Loyal Lance (en Alemania), Noble Ledger (en Noruega), Rapid Trident (en Ucrania), Anakonda (en Polonia) y Trident Lance (en Alemania).
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rassmusen, confirmó recientemente que, por primera vez, serán desplegadas tropas permanentes en nuevas bases emplazadas en países de Europa del Este cuyas fronteras colindan con Rusia como Lituania, Estonia y Letonia.
A partir del pretexto de la crisis promovida en Ucrania precisamente por Estados Unidos y sus aliados, del rechazo de Moscú a la ruptura del orden constitucional en Kiev y su reunificación con Crimea, Occidente vuelve a esgrimir el fantasma de la amenaza rusa, según comenta la prensa en Moscú.
Con esa justificación, la cumbre que sesionó en Gales el jueves y el viernes último aprobó el despliegue de esas fuerzas, además de la creación de un contingente de reacción rápida de al menos cuatro mil hombres para un eventual enfrentamiento contra Rusia.
Estas amenazas, inexistentes algunas durante la Guerra Fría, obligan a actualizar la Doctrina Militar de Rusia antes de que concluya 2014, sostuvo recientemente el subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional, Mijail Popov.