Montevideo, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente uruguayo, José Mujica, denunció que la cárcel estadounidense de la base naval de Guantánamo (Cuba) constituye una «vergüenza humana» que Uruguay ayudará a desmantelar.
Reiteró la voluntad de su Gobierno de recibir a seis de esos presos en calidad de refugiados y dijo que hay «voluntad política» de cumplir con Washington, siempre que no afecte la tranquilidad de Uruguay.
Denunció que muchos de los prisioneros de Guantánamo no debieron estar nunca allí y que «se hizo del presidio un negocio».
En una conferencia de prensa, junto a la presidenta chilena, Michelle Bachelet, Mujica recordó su larga prisión durante la dictadura uruguaya y comentó que, si el mundo no le hubiera abierto la puerta y recogido a varios de sus compañeros, no se sabe qué sería de ellos.
«El refugio y la hospitalidad es una cuestión de principios a favor de la humanidad», insistió.
Por su parte, Bachelet afirmó que recién fue consultada sobre el tema y dijo que lo primero es garantizar la seguridad de su país, por lo que se evaluará «en su justo término».