Moscú, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El representante oficial de la cancillería de Rusia, Alexander Lukashevich, advirtió que un ataque aéreo de Estados Unidos supuestamente contra las posiciones de terroristas en Siria sería un claro acto de agresión a ese país.
Lukashevich subrayó así la posición de Moscú en relación con la anunciada estrategia del presidente Barack Obama de golpear a las agrupaciones del Estado Islámico, en el norte de Siria, sin el consentimiento de Damasco y de Naciones Unidas.
Según el funcionario, cualquier paso en ese sentido sin el consenso del gobierno sirio y del Consejo de Seguridad de la ONU se consideraría un acto de agresión contra la nación árabe y una flagrante violación de las normas internacionales.
Lukashevich contrastó la propalada estrategia de Obama con la política cómplice que ha llevado a cabo Estados Unidos, cuya administración ha cerrado los ojos ante las atrocidades de los sectores radicales y de grupos terroristas en ese país árabe, sostuvo.
Recordó que tal posición encajaba en los cálculos de Washington de usar a esos elementos en los planes de derrocamiento del gobierno legítimo de Damasco, sin una visión sobre la envergadura de ese peligroso fenómeno en el Medio Oriente.
Washington, enfatizó el representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, no puede, sin embargo, apartarse de sus propios dobles estándares, al pretender sustituir las acciones genuinamente colectivas en la lucha contra el terrorismo internacional por dudosas maniobras, matizadas por una ideología y actitud de confrontación.
Denunció Lukashevich que mientras la Casa Blanca hace ver que ayuda al gobierno de Iraq en el enfrentamiento a los islamistas, Obama pidió al Congreso el desembolso de 500 millones de dólares destinado al rearme de la oposición siria, la cual poco se diferencia de los extremistas del Estado Islámico, puntualizó.
Alertó al mismo tiempo sobre posibles ataques aéreos norteamericanos a objetivos del Gobierno y fuerzas sirias, so pretexto de golpear las posiciones de los terroristas, en una nueva escalada de tensiones.
Para Moscú, la única condición legítima a cualquier acción contra el Estado Islámico pasa por un acuerdo con el Gobierno de Damasco y en correspondencia con las normas del Derecho Internacional.
Asimismo, se refrenda la posición de cara a un arreglo político y diplomático al prolongado conflicto en esa nación meso oriental.