Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Michael McCaul, presentó el Plan para la Seguridad en la Frontera Sur, que pretende militarizar los pasos fronterizos.
El plan, valorado en unos mil millones de dólares, fue expuesto la víspera ante académicos del Instituto Baker, de la Universidad de Houston.
Este proyecto busca establecer un sistema de medición, a fin de determinar con efectividad el grado de seguridad en la frontera suroeste de Estados Unidos.
«Sin una medición apropiada para determinar el éxito de la seguridad fronteriza o sus fallas es imposible cuantificar el efecto de las inversiones realizadas para atender las amenazas en la frontera», aseguró McCaul.
El plan propuesto por el congresista republicano, incluye una mayor vigilancia por aire y mar, y la cooperación de la Patrulla Fronteriza, la Guardia Costera y la Armada estadounidense, y prevé el uso de equipos de vigilancia militar, como los utilizados durante la guerra en Afganistán.
Según expertos, las primeras estimaciones apuntan a costos iniciales que llegarían a casi mil millones de dólares, y el plan se extendería a todo lo largo de la frontera suroeste.
En criterio de McCaul, este sería el primer paso para proporcionar a los estadunidenses la frontera segura que exigen y merecen.
«Mi propuesta coincide con los recursos y las necesidades en la frontera sur para permitir que agentes de la Patrulla Fronteriza puedan finalmente obtener una visibilidad completa’, afirmó.
La frontera sur de Estados Unidos corre de este a oeste, desde las ciudades estadounidenses y mexicanas respectivas de Brownsville, Texas y Matamoros; Tamaulipas, en el Golfo de México: hasta las de San Diego, California, Tijuana y Baja California, en el océano Pacífico.
Según la Comisión Internacional de Límites y Aguas, la frontera tiene una longitud de tres mil 185 kilómetros y se calcula que es cruzada anualmente por millones de personas.