Opinión

El agua es el principal indicador de vida que tenemos los seres humanos, y es de su existencia de donde parten los estudiosos para determinar si existe o ha existido vida en otros planetas.

Los grandes asentamientos humanos y las más desarrolladas ciudades del mundo partieron de fuentes de agua, que en el tiempo se convirtieron en los símbolos de esas civilizaciones. Y es que no podemos separar a ciudades como Washington del río Potomac, Egipto del Nilo, el rin para Francia y Alemania, ylocalmente el Ozama y Haina para Santo Domingo. Podríamos hacer varias referencias de grandes fuentes hídricas que han sido determinantes para el desarrollo de los grandes asentamientos humanos que existen hoy día.

Cuando los seres humanos decidieron dejar las prácticas nómadas para iniciar el sedentarismo, tomaron en cuenta las cuencas hidrográficas para asentar las poblaciones que constituían sus grupos sociales y es desde este momento que la humanidad inicia un aprovechamiento intensivo de las aguas, y que se dan los primeros pasos a la llamada revolución agrícola, la cual no hubiese sido posible sin abastecimiento de agua.

Dada la vital importancia que reviste el agua para los seres humanos, la racionalidad en el uso de la misma debe ser algo obligatorio y que aquellos que hagan un uso inadecuado de la misma, sientan, en lo económico y legal, el peso de la autoridad que está llamada a regular ese servicio.

Toda esta introducción sobre la importancia del agua, la hacemos para poner en contexto a los lectores y recordarles algo que saben, pero que por lo regular no tenemos muy pendiente, y es lo que significa el agua para nuestras vidas.

En nuestro país, no obstante a ser insular y por esta condición ser más vulnerables que otras naciones, no hemos sido capaces (muy en especial el congreso) de generar un marco regulatorio del agua, ymuy por el contrario, hemos ido creando una mega estructura de diversas instituciones que dificulta la gestión efectiva de ese recurso.

La más reciente intención de formular el marco regulatorio del agua va a cumplir veinte años en el Congreso de la República y han llegado hasta ese organismo legislativo una gran cantidad de anteproyectos formulados por diferentes instituciones gubernamentales, como si se tratara de un objetivo a lograr por gobiernos de diferentes países y con intereses disímiles.

Debe preocuparnos que dentro del mismo sector oficial no se haya podido lograr consenso y que en el congreso puedan existir múltiples iniciativas. Este hecho nos da la razón cuando decimos que en lo que concierne al agua, lo que tenemos es una mega estructura diversa y fragmentada.

En la región, la mayoría de los países poseen una ley sobre el aprovechamiento y conservación del agua, en algunos casos, como el de Costa Rica, su primera legislación data de 1942, no obstante ser una nación que se encuentra dentro de un continente y con condiciones privilegiadas en cuanto a riquezas hídricas.

Al finalizar el año 2012 participamos en una vista pública que realizara la comisión bicameral que tiene a su cargo el proyecto. Ese encuentro de diferentes sectores interesados en el tema, nos generó una preocupación mayor que la que nos generaba la no existencia de laley, y es que en dicha vista pública lo que notamos fue una gran preocupación, por parte de la mayoría de los participantes, por la comercialización de ese bien indispensable para la vida.

En esa vista pública nos vimos empujados a tomar un turno y a hacer un llamado a los presentes, en especial a los legisladores, para que reflexionaran sobre la necesidad de preocuparnos más por la producción de agua que por la comercialización de la misma.

En esa ocasión también aprovechamos para proponer a los señores legisladores, que en el anteproyecto de ley se contemplara como propuesta El Día Nacional de limpieza y conservación de cuerpos de agua dulce; la obligatoriedad de que los 30 metros que bordean todo cuerpo de agua dulce sean utilizados para la conservación de los bosques primarios, de galerías o replantados, no importa que los mismos sean de propiedad pública o privada; que toda ribera de los ríos, lagos y humedales sean reforestadas, en caso de que no lo este, y que la reforestación de esos bordes ribereños sea una obligación de los propietarios de los terrenos contiguos.

Veinte años no es nada, decía el afamado cantante de tango Carlos Gardel, pero para generar una ley que ordene uno de los recursos más importantes que tiene la humanidad, es más que suficiente. El país no puede esperar ni un minuto más para tener un instrumento que contemple la conservación, producción, tratamiento ydistribución del agua, no tan solo de la que nos llega, sino también la que sacamos de nuestras casas, industrias o cualquier otro lugar donde sea usada.

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