Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) demandó en el Consejo de Seguridad que ese órgano se abstenga de servir a intereses políticos nacionales y de agravar las crisis con la conducta de algunos de sus miembros.
Reiteramos la necesidad de que actúe de una manera no selectiva, imparcial y sujeta a la rendición de cuentas, afirmó a nombre de la organización de 120 países del Sur el embajador y encargado de Negocios iraní, Hossein Dehghani, al intervenir en un debate abierto del Consejo sobre sus métodos de trabajo.
Asimismo, pidió que abra sus sesiones a Estados no integrantes del órgano de 15 miembros cuando se analicen temas que los afectan, incremente sus reuniones públicas y reduzca al mínimo las consultas a puertas cerradas.
El Mnoal considera la transparencia un elemento clave en la gestión del Consejo de Seguridad, precisó el diplomático de Irán, cuyo gobierno preside el Movimiento hasta el año próximo.
Dehghani subrayó que en los recientes años, el ente con el mandato de mantener la paz mundial ha sido bien rápido para amenazar o autorizar el uso de la fuerza en algunos casos, pero muy lento o inactivo en otros.
Por si fuera poco, ha acudido al Capítulo VII de la Carta de la ONU, sobre los peligros para la paz y la seguridad internacionales, como una sombrilla para abordar situaciones que en realidad no las ponen en riesgo, denunció.
Varios países han criticado decisiones del Consejo dirigidas contra gobiernos del Sur, fundamentalmente promovidas por Estados Unidos, que junto a Francia, Reino Unido, Rusia y China integra el quinteto de miembros permanentes con derecho al veto.
Washington es señalado como el responsable de sanciones y la inactividad del órgano en el caso de Palestina, pueblo ocupado por Israel desde 1967 y sometido a sistemáticas agresiones, además de impedido de materializar su aspiración de ingresar a la ONU como un Estado independiente.
El debate abierto celebrado hoy, en el cual intervinieron más de 50 delegaciones, dejó nuevos reclamos de reformar sin demoras el Consejo de Seguridad, incluyendo la ampliación de sus miembros, tanto permanentes como no, y la revisión de la cuestionada prerrogativa del veto.