Cada día, durante los últimos 20 años, unas dos mil hectáreas de tierras de regadío en zonas áridas y semiáridas en 75 países han sido degradadas por la sal, según una investigación divulgada hoy aquí.
El Instituto para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud de la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Canadá, publicó este martes el estudio, que asegura que en la actualidad la totalidad de áreas afectadas equivale a todo el territorio de Francia.
La degradación por sal se produce en las regiones áridas y semiáridas donde las precipitaciones son demasiado bajas para mantener la percolación del agua de lluvia normal a través del suelo y donde se practica el riego sin un sistema de drenaje natural o artificial radicular, lo que afecta a varias propiedades del suelo y reduce la productividad.
Para alimentar a los nueve mil millones de personas en el mundo previstos en 2050, y con poca nueva tierra productiva disponible, todas las tierras cultivables son precisas, señaló el autor principal del estudio, Manzoor Qadir, Subdirector para Agua y Desarrollo Humano del citado organismo.
La investigación, «Economía de la Degradación del terreno inducida por la sal y su restauración», se publicó en la revista Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas Foro de los Recursos Naturales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) proyecta una necesidad de producir un 70 por ciento más de alimentos para el año 2050, lo que incluye un aumento del 50 por ciento en la producción anual de cereales de alrededor de 3 mil millones de toneladas.(PL)