Editorial

Con la partida del ingeniero Carlos Morales Troncoso, el país pierde a uno de sus más laboriosos y entregados servidores. Su vida estuvo marcada por un ejemplar desempeño en el que cohabitó la eficiencia innata del empresario y el trabajo comprometido y cotidiano de un exitoso político.

Don Carlos delineó temprano la ruta que marcaría su paso por la vida. Su formación académica y la firmeza de propósito por las que consideró positivas causas, las acompañó de una singular vocación por el trabajo tesonero que le permitió alcanzar insospechadas metas que con sobrado orgullo puede enarbolar su familia hoy estremecida por su dolorosa ausencia física.

Vicepresidente de la República en dos ocasiones, fruto de la valoración que sobre él enarboló el extinto presidente Joaquín Balaguer y formidable canciller entregado en cuerpo y alma a la defensa de la nación muchas veces amenazada en su soberanía, como lo reconocieron las administraciones del Partido de la liberación Dominicana, en las personas del doctor Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina, Morales Troncoso culmina su paso por la vida con un inocultable sentimiento de gratitud hacia su persona por parte del pueblo dominicano.

Vanguardia del Pueblo expresa su sentida solidaridad para con su familia y ante un Partido Reformista al que dedicó grandes y sostenidos esfuerzos en una fiel expresión de amor comprometido con las mejores causas de la nación que también se expresó en la firmeza de una alianza con el Partido de la Liberación Dominicana que mantuvo hasta su último suspiro.

Paz al alma de este formidable compatriota y aliado.

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