Naciones Unidas ha presentado este domingo las conclusiones de un informe que sintetiza la opinión de más de 800 científicos en el que se pide a los países del mundo que reduzcan a cero las emisiones de gases contaminantes para el año 2100. La información está contenida en un despacho de prensa del diario español El País.
«Existe el mito de que la acción climática nos va a costar mucho, pero si no actuamos nos costará más», ha declarado el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en la conferencia de prensa realizada durante la presentación del informe en Copenhague.
Así, Ban ha declarado que «el Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático (IPCC) ha constatado que la influencia de los seres humanos sobre el clima es rotunda, y que es necesario actuar sin dudas, dado que tenemos los medios para hacerlo», en comentarios recogidos por la cadena BBC.
El informe, de 40 páginas, sintetiza las más de 5.000 hojas de trabajo publicadas desde septiembre de 2013 en el que se alerta a la comunidad internacional de los profundos efectos del cambio climático. Concretamente, Naciones Unidas exige un objetivo fundamental: impedir la que la temperatura media suba dos grados por encima de la época previa a la Revolución Industrial; temperatura que ya ha subido 0,85 grados.
Para ello, las emisiones de gases contaminantes «deberán quedar reducidas a cerca de cero o incluso menos para el año 2100», según las recomendaciones finales del estudio, que servirá de guía maestra de cara a la cumbre de París a finales de 2015, donde se espera renovar el compromiso mundial contra el cambio climático tras el Protocolo de Kioto.
La ONG WWF ha pedido atención a los gobiernos del mundo. «No es demasiado tarde para evitar un cambio climático catastrófico. Una acción rápida y decisiva para abandonar los combustibles fósiles puede mantener el incremento de la temperatura por debajo de los 2ºC, que es el umbral señalado por la ciencia, y acordado por los gobiernos, para evitar un cambio climático peligroso», apunta la organización.
No obstante, la ONG recuerda que «existe un presupuesto de carbono», es decir, el límite de lo que podemos emitir, y ya se ha utilizado casi todo. A nivel mundial, la ONG explica que las emisiones deben descender rápidamente, con un pico de emisiones esta década y disminuyendo hasta cero a mediados de siglo, si queremos evitar un cambio climático catastrófico. Los gobiernos, las empresas y, de hecho, todos nosotros, debemos dar pasos para conseguir la eliminación gradual de los combustibles fósiles por completo.
«La adaptación al cambio climático es fundamental, pero hay límites a la misma. Sin una acción inmediata sobre las emisiones y una limitación de los impactos, la adaptación no será suficiente para proteger las vidas, los modos de subsistencia y los ecosistemas de los que dependen las personas», ha señalado la ONG.
«Actuar para reducir las emisiones y adaptarnos a los impactos implica plantearse seriamente asuntos como la equidad y la justicia. Si no actuamos, pondremos en peligro los esfuerzos para reducir la pobreza y peligrará la seguridad alimentaria, el agua y los medios de vida de muchas personas en los países más pobres. También dejaremos a la juventud de hoy y a las generaciones futuras con un reto casi insuperable», concluye.