Minsk, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El ministro de Asuntos Exteriores Serguei Lavrov desestimó hoy aquí que Rusia vaya a reclamar a Occidente el levantamiento de las sanciones o a negociar criterios y posiciones soberanas.
No vamos a entrar en juego alguno y Moscú no va a implorar a los países occidentales que retiren las sanciones impuestas unilateralmente por ellos, afirmó Lavrov en una rueda de prensa en la capital belorusa.
Estados Unidos y la Unión Europea, además de algunos socios como Australia, Canadá, Noruega y Japón, impusieron en el verano reciente una serie de medidas de restricciones contra determinados sectores de la economía rusa, por las posiciones soberanas de Rusia en torno a la situación en Ucrania y el tema crimeo.
Las sanciones no fueron una elección nuestra, expuso Lavrov, y no le vamos a implorar a los occidentales que las retiren.
Dijo al término de una reunión bilateral con Belarús a nivel de cancilleres que a menudo le sugieren a Moscú «conciliar ciertos criterios y lo que debemos decir y hacer» para retirar las sanciones.
No vamos a jugar a estos juegos, aseveró el jefe de la diplomacia rusa al señalar que dentro de la Unión Europea (UE) de manera gradual empiezan a vibrar las voces y los llamados para «aprender las lecciones de los errores cometidos».
Lavrov comentó que analizó con su colega Vladimir Makei las relaciones bilaterales y con la UE, y se constató que «no buscamos la confrontación y vamos claramente hacer entender a los europeos que las sanciones no conducen a ninguna parte», subrayó.
Advirtió asimismo que su país no va a contemplar sencillamente las tendencias negativas que se observan en la esfera de la seguridad global europea con los planes del sistema antimisiles de Estados Unidos y la situación con los armamentos convencionales en Europa.
Lavrov reiteró la disposición de Rusia a trabajar con los socios en busca de soluciones que reflejen el balance de intereses en la región, sin excepciones.
Sobre las conversaciones programadas este martes en Moscú con su par alemán Frank Walter Steinmeier, el canciller ruso opinó que nadie espera un cambio en la cuestión ucraniana, pero consideró importante el aporte de Alemania en la búsqueda de una solución balanceada de todos los países implicados.
Agregó que Moscú apreciaba el diálogo regular con Berlín y aclaró Lavrov que sus pláticas con el ministro de Asuntos Exteriores alemán no solo girará en torno a Ucrania, sino también sobre las perspectivas de las relaciones ruso-germanas.
Steinmeier visitará primero Kiev para entrevistarse con las autoridades ucranianas, y en la tarde llegará a Moscú en visita de trabajo, según la cancillería.
El canciller ruso se entrevistó también este martes con el presidente belaruso, Alexander Lukashenko, con quien coincidió en la necesidad de una pronta reanudación de las consultas en el formato del Grupo de Contacto para propiciar el proceso de paz en Ucrania y el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, informó la agencia TASS.