El presidente Danilo Medina expresó hoy su deseo de que desaparezca el dolor que embarga a muchas familias por las muertes de mujeres a manos de sus maridos.
“Quiero unirme de manera solidaria a todas las mujeres dominicanas, con sinceros deseos de que desaparezca, de una vez por todas, el sombrío panorama que cubre de dolor a tantas familias, laceradas por la conducta irracional de muchos hombres”, precisó el Mandatario.
El jefe de Estado se expresó en esos términos en un mensaje con motivo de conmemorarse mañana el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Explica que la frecuente ocurrencia de crímenes y vejámenes contra mujeres y niñas, víctimas de una violencia que se esconde bajo diversas facetas, incluso la muerte, “ensombrece los ideales de convivencia familiar que todos albergamos y mueven nuestras fibras más sensibles de amor y respeto hacia el género femenino”.
En ese orden, Danilo Medina reconoció los grandes esfuerzos que hacen el Ministerio de la Mujer y otras entidades del Gobierno, para combatir ese flagelo.
Calificó como alentadora la campaña de concienciación que desarrollan el Listín Diario y la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (ADORA), la cual estima debe ser acogida y apoyada por la ciudadanía.
De igual manera, valoró el aporte del Despacho de la Primera Dama, que dirige Cándida Montilla de Medina, con la edición de un manual educativo, con el que espera sustituir la cultura de violencia por una cultura de paz, prestando así el mayor apoyo posible a la erradicación de la violencia del seno de las familias y de la sociedad en general.
“Creemos, ciertamente, que la clave para poner fin a la violencia doméstica reside en educar y fortalecer la organización familiar y la pervivencia de valores que vigoricen el respeto a la vida de todos los seres humanos, para permitir que el amor y la solidaridad, sean nuestros aliados en la construcción de una sociedad más próspera y feliz”, manifestó el presidente Medina.
La conmemoración de esa fecha fue instaurada mediante una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en homenaje mundial a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas durante la tiranía trujillista, el 25 de noviembre de 1960.