Existe la necesidad de firmar cuanto antes el Pacto Eléctrico para “blindar” la permanencia de los esfuerzos y las acciones comunes, que resolverán la problemática energética nacional.
Así lo estimó el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, en el encuentro con los Medios y los Ciudadanos que tuvo lugar en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional.
Jiménez Bichara justificó la necesidad de la iniciativa al reflexionar que la problemática de la energía eléctrica y el abordaje de su solución, trasciende los procesos normales, en tiempo, por lo que es necesario un esfuerzo en el que se comprometan empresas, la Sociedad Civil, los sindicatos, las organizaciones comunitarias y todos los grupos, para garantizar su cumplimiento.
Informó que se trabaja en la elaboración de un documento que dejará lista una mesa preparatoria, con el objetivo de que el Pacto Eléctrico esté listo en seis meses.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE puso como ejemplo de que la solución del problema energético del país requiere de tiempo, la construcción de las dos plantas a carbón de Punta Catalina, en la provincia Peravia.
El referirse a este mega proyecto resaltó que aportarán 360 megavatios cada una y generarán 7,500 empleos directos, y cuya puesta en servicio puede tardar entre 5 y 6 años.
“Entonces ese proyecto trasciende una gestión, ¿qué puede significar un Pacto Eléctrico, a mi entender?. Un proceso que trasciende una gestión es la herramienta que podrá blindar esas acciones para esa solución definitiva”, subrayó Rubén Jiménez Bichara.
El funcionario manifestó la necesidad de satisfacer un programa que prioriza una base de generación eléctrica que a la vez permita el ahorro, la ampliación de la matriz, la gestión regulatoria y la rehabilitación de las redes para optimizar el sistema energético del país.
Dijo que con el aporte que darán las dos plantas a carbón del complejo Punta Catalina será posible brindar una energía de alta calidad que de igual modo hará que el Estado se ahorre 500 millones de dólares al año y se garantice el retorno de la inversión en un tiempo de cuatro años.
“Catalina desplazará un grupo de plantas que tienen cuarenta años, y que al mismo tiempo está concebido con los estándares de protección al medio ambiente, adheridos al Protocolo de Kyoto”, explicó.
Indicó que se trata de unas plantas de última generación, que responden a las características de control de calidad mundial.
El plan concebido por el Gobierno y que pretende “blindar” con acciones permanentes a través del Pacto Eléctrico, analiza todo lo relativo a la generación, ampliación, cambio de matriz y reducción de las pérdidas.
Jiménez Bichara señaló que la única forma de tener un sistema económicamente viable y sostenible, es promoviendo el ahorro y la reducción de las pérdidas.
“La única forma de hacer esto posible es atacando los ejes fundamentales de este plan integral que llevaremos a cabo”, dijo.