La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD) presentó este lunes en Viena el “Informe global de 2014 sobre la trata de personas”, donde revela que los menores de edad en el continente americano, en las regiones norte y centro está aumentando el número de niños que caen en esta “forma moderna de esclavitud”.
El documento también indica que a escala continental, la trata de menores representa en América el 30 % del total de las víctimas, un dato similar al del periodo 2007-2010, aunque existen grandes diferencias regionales al respecto.
Sobre esta situación la investigadora jefe del informe, Kristiina Kangaspunta, advierte que los 40 mil casos detectados en este documento en todo el mundo son sólo la punta del iceberg de este problema que afecta a millones de personas.
La trata de personas consiste en reclutar, transportar y retener a una persona mediante el uso de la fuerza, la coerción o el engaño con el fin de explotarla, no sólo con fines laborales o sexuales, sino también para forzarla a mendigar o, incluso, para el tráfico de órganos.
En América del Norte y en el Cono Sur la trata de adultos está por encima de la media, en América Central y en la parte norte de Suramérica las víctimas menores de edad son más que en el resto del continente.
Otros datos que presenta en documento es que entre las víctimas menores de edad, dos de cada tres son niñas y que el 50 % de las víctimas son mujeres y el 20 % hombres, mientras que el 30 % restante se ubica en la categoría de menores.
En Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, el 54 % de las víctimas detectadas había sido explotadas laboralmente, mientras que un 42 % había sufrido abusos sexuales, y el resto había sido forzado para otros fines. En América del Sur el reparto de explotación sexual/laboral es del 54-41 %.
La mayoría de las víctimas de trabajos forzados son hombres, siete de cada diez, mientras que en los casos de explotación sexual, las mujeres suponen un abrumador 95 %, señala el informe.