Kiev, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Los actuales líderes de las República Popular de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL), reacias a los poderes de Ucrania, fueron reconocidos ayer como ganadores con amplia ventaja en los comicios generales celebrados el domingo.
Roman Lyaguin, presidente de la Comisión Electoral Central (CEC) de la RPD, informó en rueda de prensa que el actual primer ministro de este territorio insurgente, Alexander Zajarchenko, conquistó 765 mil 340 boletas y acumuló el 70 por ciento del total de votos.
El candidato Alexandr Kofman obtuvo 111 mil 24 papeletas y Yuri Sivonenko fue tercero con 93 mil 280 boletas, confirmó Lyaguin.
Por su parte, en la RPL, el líder republicano, Igor Plotnitsky, aventajó con el 63,8 de todos los votos al responsable de la Unión de Sindicatos, Oleg Akímov, a la ministra de Sanidad, Larissa Airapetyán, y al empresario Víktor Penner, los otros aspirantes al liderazgo territorial.
Igualmente, el movimiento Paz para Lugansk, de Plotnitsky, acumuló 69,42 por ciento en la votación para constituir el Consejo Regional (Parlamento), según dijo a Tass el presidente de la CEC en la RPL, Sergey Koziyakov.
Segunda se ubicó Unión Económica con 22,23 por ciento de respaldo y en tercer lugar Unión Popular con 3,85 puntos sobre 100.
En sus primeras declaraciones a la televisión tras la victoria, el actual primer ministro de la RPD, Zajárchenko, aseguró que los comicios no contradicen el protocolo y el memorando con los acuerdos de Minsk del 5 y el 20 de septiembre, respectivamente.
Quedó escrito que tenemos derecho a nuestras propias elecciones. Estamos listos para hablar con cualquiera que esté dispuesto a oírnos, reafirmó el dirigente político.
Por su parte, portavoces de los casi 70 observadores extranjeros presentes en las elecciones sostuvieron en conferencia de prensa que ambos ejercicios comiciales cumplieron todas las normas del sistema electoral europeo.
El estadounidense Frank Obernati afirmó «con toda seguridad» que tanto en la RPD como en la RPL observó el cumplimiento de las normas democráticas y de libertad de elección.
Añadió que la decisión de celebrar comicios en ambos territorios para elegir a los líderes y diputados puede considerarse una manifestación de la voluntad de sus habitantes a la libre determinación.
Sin embargo, los gobernantes de Kiev y representantes de Occidente calificaron de farsa esas elecciones y consideraron que pueden frustrar el diálogo pacificador iniciado en Minsk.
La cancillería rusa, por el contrario, reiteró respeto por la opción de los habitantes del sureste de Ucrania, y subrayó que los elegidos recibieron un mandato para cumplir tareas prácticas con el fin de restablecer una vida normal en la región.
Instó la diplomacia rusa, asimismo, a dar pasos para establecer un diálogo entre representantes de Kiev y del Donbass (sureste de ucrania).
