Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Comité de la ONU contra la Tortura instó a Estados Unidos a investigar y sancionar los casos de brutalidad policial y uso excesivo de la fuerza por los cuerpos de seguridad.
En el cierre de su 53 sesión, el órgano de 10 expertos emitió las conclusiones y recomendaciones derivadas de la revisión periódica de Washington, de cara al cumplimiento de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos y Castigos Crueles, Inhumanos y Degradantes, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1984.
A partir de las múltiples denuncias y reportes de asesinatos y abusos por parte de agentes, el Comité demandó en su informe que las pesquisas se ejecuten con rapidez e imparcialidad, así como el procesamiento y castigo de los responsables, según la gravedad del hecho.
Entre los casos abordados durante el análisis, a mediados de este mes, de la situación estadounidense sobresalió la muerte en agosto último del adolescente negro Michael Brown, a quien un policía blanco le disparó en Ferguson, Missouri, pese a estar desarmado.
Los padres de Brown, Lesley y Michael Sr, comparecieron ante el Comité en su sede de Ginebra, donde alertaron sobre la brutalidad policial en la nación norteña y su componente racial.
Asimismo, los expertos recomendaron a Washington regular el empleo de armas de descargas eléctricas (taser), por su riesgo para la vida humana y la frecuencia con que se usa por las autoridades.
El texto también refleja el llamado a criminalizar la tortura a nivel federal y a establecer medidas que impidan actos extraterritoriales, como las detenciones secretas, las desapariciones forzadas y los interrogatorios violentos que de 2001 al 2008 caracterizaron la campaña antiterrorista lanzada por George W. Bush en respuesta a los atentados del 9/11.
De acuerdo con el Comité contra la Tortura, Estados Unidos también debe resolver las violaciones aún existentes en la cárcel de la Base Naval de Guantánamo, un territorio cubano ilegalmente ocupado, al que llevaron decenas de supuestos terroristas.
Al respecto, solicitó el cese de las detenciones indefinidas y la alimentación forzada a los prisioneros, investigar los abusos cometidos allí e invitar al Relator Especial sobre la Tortura a la polémica instalación.
Las sugerencias a Washington incluyen además el tratamiento adecuado a los migrantes, quienes en muchas ocasiones son encerrados y maltratados.
La violencia física y sexual contra reclusos en los centros penitenciarios, las muertes bajo custodia, el encierro de menores en cárceles para adultos y la crueldad sufrida por seres humanos ejecutados, también se reflejan en el informe, con las recomendaciones para superar esos males.
Estados Unidos envió una delegación de casi 30 funcionarios a Ginebra, donde se destacó la decisión del presidente Barack Obama de suspender el programa de interrogatorios aprobado bajo la administración de W. Bush, y su reconocimiento a que en la cruzada antiterrorista se violaron aspectos recogidos en la Convención de 1984.