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Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Expertos de Naciones Unidas en derechos humanos advirtieron hoy que al menos 21 millones de seres humanos sufren en el planeta formas contemporáneas de esclavitud, fenómeno ante el cual exigieron voluntad política para erradicarlo.

El trabajo forzado en minas y granjas, la explotación sexual y varios empleos en la economía informal, bajo condiciones similares a las de los esclavos del pasado, están entre las manifestaciones modernas del flagelo.

Las mujeres y las niñas representan la mayoría de los afectados, señaló la relatora especial para Formas Contemporáneas de Esclavitud, Urmila Bhoola.

De acuerdo con la jurista sudafricana, las estadísticas sobre el problema no incluyen a 168 millones de pequeños sometidos al trabajo infantil, la mitad de ellos enrolados en labores peligrosas.

Necesitamos que los estados cumplan sus obligaciones con las leyes internacionales sobre derechos humanos, y que muestren mayor compromiso para eliminar el problema, subrayó en un pronunciamiento conjunto a propósito del Día para la Abolición de la Esclavitud, que se celebrará mañana.

La jornada se estableció en saludo a la adopción por la Asamblea General, el 2 de diciembre de 1949, del Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena.

Por su parte, el relator especial para la Venta y la Explotación Sexual de Niños, Maud de Boer-Buquicchio, lamentó que millones de menores de edad sufren el flagelo.

Solo podrá combatirse de manera efectiva el mismo si se adoptan sistemas para la protección de los pequeños, que incluyan la prevención de los riesgos y la temprana identificación de las víctimas, dijo.

En la declaración conjunta, la relatora especial para el Tráfico de Personas, Grazia Giammarinaro, demandó la existencia a nivel mundial de mecanismos de justicia y reparación.

Los seres humanos víctimas de las formas contemporáneas de esclavitud deben acceder a compensaciones y apoyo, independientemente de su estatus migratorio o de otro tipo, afirmó.

Bhoola, de Boer-Buquicchio y Giammarinaro pidieron que las negociaciones en curso para fijar la agenda de desarrollo sostenible post-2015 tengan en cuenta la erradicación del flagelo de la esclavitud.

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