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La Habana, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El gobierno de Colombia y las FARC-EP retomaron aquí las conversaciones de paz, luego de superar el impasse provocado por la decisión del Ejecutivo de suspenderlas, tras la captura por esa guerrilla de un general del Ejército.

Al acudir a la sede permanente de estas pláticas, en el Palacio de Convenciones de La Habana, ambas delegaciones de paz patentizaron la determinación de dejar atrás el incidente y la voluntad de proseguir con los esfuerzos para poner fin al conflicto armado en ese país.

El jefe del equipo gubernamental, Humberto de la Calle, rechazó versiones según las cuales el ejecutivo de Juan Manuel Santos habría cedido ante supuestos condicionamientos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Nada de esto se ha basado en concesiones oscuras e inaceptables, que ni siquiera fueron planteadas por las FARC-EP, aseguró en respuesta a recientes declaraciones del Senador Álvaro Uribe (presidente de la República de 2002 a 2010) en ese sentido.

Uribe tiene un compromiso con la seriedad dado el papel que ha jugado, suponemos que alguien le está llenando la cabeza de falsedades, dijo de la Calle, quien calificó a esas informaciones como inverosímiles y carentes de sindéresis.

Por su parte, el vocero de paz de la guerrilla, Pablo Catatumbo, rechazó que se pretenda dar un tratamiento jurídico y político igual a ambos actores del conflicto, aprovechando la «escasa y poco concreta» regulación aplicable a confrontaciones no internacionales.

Resulta carente de cualquier fundamento jurídico e incompatible con el sentido común, acusar a la insurgencia de cometer crímenes, por ejemplo, por utilizar artefactos explosivos artesanales en sus operaciones contra las fuerzas del Estado, afirmó. Argumentó que pretender señalar responsabilidad alguna a las FARC-EP por recurrir a esos artefactos es tan ridículo como hubiera sido criminalizar al pequeño David por utilizar armas rústicas contra el gigante guerrero Goliat.

Afirmó, asimismo, que esa organización guerrillera nunca ha diseñado ni ejecutado estrategias de ataque generalizado contra la población civil, ni aun contra los sectores de la oligarquía o el sistema que combaten.

Las delegaciones de paz trabajarán hasta el próximo 17 de diciembre con el propósito de encontrar vías para bajar intensidad al conflicto, y en la segunda mitad de enero de 2015, en fecha por definir, reanudarán el trabajo de la mesa de conversaciones.

Se prevé que este 16 de diciembre reciban a la quinta y última delegación de víctimas que visita La Habana para narrar sus vivencias y expresar propuestas que garanticen el respeto pleno a sus derechos.

Precisamente, ese tema centra los debates de la Mesa, que ya logró consensos en los temas de reforma rural, participación política de las FARC-EP, y el combate a los cultivos ilícitos y al narcotráfico.

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