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Kiev, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Representantes del gobierno ucraniano y de las regiones rebeldes concluyeron hoy el canje de prisioneros en el Donbass, calificado como el más grande en todo el conflicto armado en el sureste del país.

El intercambio de reos fue negociado durante la ronda celebrada el miércoles reciente en Minsk del llamado Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis ucraniana, del cual forman parte Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.

Un segundo encuentro anunciado a inicios de semana para este viernes quedó aplazado por falta de consenso entre las partes, indicó la cancillería de Belarús, cuyo gobierno acogió la sede de esa plataforma mediadora.

El canje transcurrió sin violaciones y todos los servicios funcionaron de manera coordinada, declaró la plenipotenciaria de los derechos humanos de la proclamada República Popular de Donetsk (RPD), Darya Morozova.

Las milicias entregaron a Kiev 145 prisioneros, y no 155 como habían anunciado, en tanto el mando ucraniano liberó 222 cautivos, algunos capturados fuera del territorio de la operación militar a gran escala que lleva a cabo Kiev.

Según Morozova, cinco efectivos ucranianos expresaron su deseo de permanecer en territorio de la RPD, y otra similar cifra será transferida a la contraparte el sábado, procedente de Lugansk.

El canje tuvo lugar en el puesto de control de Yasinovataya, unos 35 kilómetros al norte de la capital del Donbass, y ha sido considerado el acontecimiento más importante en los ocho meses de conflicto armado en el sureste de la exrepública soviética, según la agencia Novorossiya.

Con anterioridad, se produjeron varios intercambios de prisioneros, unos cientos desde el 12 de septiembre, tras los primeros contactos.

El líder de la RPD, Alexander Zajarchenko, declaró el jueves que el intercambio en el formato «todos por todos» fue el único punto de la agenda conciliada en las negociaciones en Minsk.

La retirada de la artillería pesada y los destructivos sistemas de cohetes múltiples, así como la desmilitarización total de la región son dos de las asignaturas pendientes en la mesa.

Mientras tanto, el aeropuerto internacional de Donetsk y zonas aledañas siguen siendo epicentro de permanentes escaramuzas entre el ejército ucraniano y las milicias.

La terminal vieja representa la imaginaria línea del frente entre las posiciones beligerantes, a una distancia de 30-40 metros apenas.

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