La influencia mediática ha logrado que muchos ciudadanos crean que al término de la gestión de gobierno de Leonel Fernández, la deuda pública dominicana fue más alta que la de otros gobiernos, dado la cantidad de información económica imprecisa que han salido en los distintos medios de comunicación; he incluso en forma simultánea han contribuido para que se piense que endeudarse es imprudente.
Comencemos por lo último, cualquier familia dominicana que trabaje tiene determinados niveles de ingresos, mismos que le son útiles para cubrir sus necesidades básicas y de recreación; pero cuando esa familia toma la decisión de comprar una casa o un vehículo, para lograrlo, solo le queda la vía razonable de tomar dinero prestado al banco, conforme a su ingreso y ahorros; dado que ese nivel de gasto es alto y sus recursos limitados, el financiamiento es la solución.
Lo propio le pasa a los gobiernos, cuando tienen que emprender o enfrentar cualquier decisión de invertir en proyectos que requieren de grandes sumas de dinero, como las carreteras, puentes, elevados, metro, etc.; también a ellos no le queda otro camino que endeudarse, dado también la escasez de sus recursos, y el contexto de algunos hechos.
Esos financiamientos son los que generan la deuda pública de un país, y esa deuda, además de lo anterior, se justifica por el hecho de que una obra de infraestructura beneficia no solo a la generación presente; sino a varias, razón por la cual su costo debe ser cargado a todas las generaciones que también se beneficiaran. Imagínense que el costo de la obra le sea cargado solo a la presente generación, sería justo y racional una decisión cómo esa? Claro que no, la fórmula es: Distribuir en el tiempo el costo y los beneficios de la inversión.
En cuando al nivel de endeudamiento, veamos cómo se comportó la evidencia en términos comparativos, para que la misma sirva de sustento a la conclusión. La deuda externa para el 2004 ascendió a US$6,379 millones y la deuda total a US$7,377 millones.
Al final del 2012, la deuda externa era de US$12,871 millones y la total en US$19,463 millones, al comparar esos valores absolutos, se podría afirmar que la primera deuda total tendría un crecimiento de US$6,492 millones y la segunda de US$12,086 millones; y obviamente esos montos podrían ser usados como demostrativo de que la deuda del 2012 era mayor que la del 2004.
Sin embargo, es esa comparación suficiente como para poder llegar a la conclusión absoluta, en cuanto a que el endeudamiento público dominicano fue mayor en el 2012, que en el 2004?
La respuesta más próxima apunta en la dirección de que la conclusión es parcial e imprecisa, habida cuenta que al incorporar al menos tres indicadores, de los utilizados en este tipo de análisis, la afirmación se dirige hacia una dirección opuesta, veamos:
La capacidad para atender los compromisos externos de deuda de un país, puede ser medido a través del indicador deuda externa/reservas internacionales netas; al observar en términos comparativos cómo se comportó el referido indicador entre Hipólito y Leonel, apreciamos que mientras en el 2004 fue de 1,812.0%, en el 2012 fue de 401.0%, es decir, que disminuyó en 1,411.0%; mostrando con ello que en el 2012 hubo mayor capacidad para atender los compromisos externos que en el 2004.
En la misma línea del indicador anterior, la acumulación de activos, representados por las reservas internacionales netas, creció en 811.6% y los pasivos, representados por la deuda externa, en 102.0%, teniendo los activos a su favor una diferencia de 709,6%; por lo que también refuerza el razonamiento de una mayor capacidad de pago en el 2012 que en el 2004.
En lo relativo al indicador PIB per cápita vs Deuda total per cápita, encontramos que en el 2004 era de US$1,750; mientras que en el 2012 fue de US$3,883, queriendo decir, que existió mayor margen entre los recursos que se disponían en el 2012 vs 2004, que la deuda contratada.
Si se incorpora un tercer indicador, el de la deuda pública total como porcentaje del PIB, se puede decir que en el 2004 era de 39.5%; en cambio, en el 2012 fue de 33.0%, mostrando ello que la deuda como expresión del tamaño de la economía era mayor en tiempos de Hipólito que en tiempos de Leonel en 6.5% del PIB.
Con la incorporación de los tres indicadores expuestos, ahora con más rigor se puede afirmar o concluir que en el 2004 hubo mayor nivel de endeudamiento que en el 2012; al tiempo también que en el 2004 había menos capacidad de pago que en el 2012.