Editorial

La humanidad celebra hoy el 66 aniversario de la decisión de la Organización de las Naciones de declarar el 10 de diciembre como el Día Mundial de los Derechos Humanos. El 10 de diciembre de 1948, el organismo internacional le dio a conocer al mundo el contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Fue el resultado un trabajo intenso que comenzó en enero de 1947, cuando la Comisión de Derechos Humanos se reunió por primera vez para elaborar la Carta Internacional de Derechos Humanos.

El trabajo terminó en diciembre de 1948, cuando la Comisión adoptó la Declaración Universal. Fue una obra de mentes lúcidas que fueron capaces de producir un documento que expresó las aspiraciones de 58 países, que representaban toda una gama de ideologías, sistemas políticos, antecedentes religiosos y culturales, así como diferentes etapas de desarrollo económico.

El mundo recién acababa de salir de la Segunda Guerra Mundial, pero eso no fue óbice para que se impusiera la fuerza de la razón. La humanidad demandaba un documento que afirmara el respeto universal de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidos los principios de la no discriminación y de los derechos civiles y políticos.

Es lo que explica que en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se consagra que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, “Que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias,

“Que es esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, “Que también es esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones.

Sesenta y seis años después de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la población mundial presenta logros, pero las desigualdades sociales caracterizan la vida en la mayoría de las naciones y también son desiguales las relaciones entre los países desarrollados y los de menor desarrollo. La libertad se acepta como un derecho inalienable, pero eso no impide que la humanidad sufra violaciones.

Sesenta y seis años después, los niños, las niñas, los envejecientes y las mujeres, sufren discriminación en gran parte del planeta.

Esto como un elemento extraño 66 años después, máxime si se toma en cuenta que fue una mujer: Eleanor Roosevelt la persona que presidió el Comité de ocho que redactó el texto preliminar de la Declaración Universal.

Aún en la América Latina y el Caribe millones de niños y niñas tienen que abandonar la escuela antes de los 15 años para dedicarse al trabajo. Además, otros y otras son prostituidos. Se violan sus derechos.

En distintas partes del mundo la pobreza pone la paz en peligro. Las riquezas en las naciones se expanden, pero la pobreza no se detiene por el impacto de la desigualdad social.

En la República Dominicana durante las administraciones del Partido de la Liberación Dominicana: las encabezadas por el presidente Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2008. 2008-2012) y la del presidente Danilo Medina, a partir del 16 de Agosto de 2012, las políticas públicas ejecutadas han permitido avanzar en la lucha contra la pobreza, educación, salud, programas sociales, disminución del desempleo y contra la discriminación social. La Constitución promulgada por el presidente Fernández, el 26 de enero de 2010, establece que “la República Dominicana es un Estado Social y Democrático de Derecho, organizado en forma de República unitaria, fundado en el respeto de la dignidad humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes públicos”.

Las administraciones de los gobiernos del PLD con recursos limitados han podido avanzar, los resultados son visibles, pero aún hay cuatro millones de dominicanos y dominicanas que viven en pobreza, lo que obliga a continuar con las políticas públicas que conducen a quitarle espacio a la desigualdad social.

Este día es ocasión para decir que hay razón para proclamar que es necesario que la Humanidad no detenga la lucha en defensa de los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A pesar de los logros, como en 1948, hoy sufrimos nuevas amenazas que ponen en peligro la paz mundial.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas