Hablan los hechos

El origen de la socialdemocracia, primero como ideología política y luego como modelo de sociedad, hay que buscarla en la publicación del Manifiesto Comunista de 1848, ya que fue en las ideas de Carlos Marx de donde surge la base ideológica de los partidos social-democratas.


Basándose en los ideales de la Revolución Francesa sintetizados en el lema ¨Libertad, Igualdad, Fraternidad¨, el mundo se dividió entre los que ideológicamente se planteaban un modelo de sociedad donde lo mas importante fuera la libertad, de ahí el liberalismo, y los que frente a la desigualdad provocada por la primera Revolución Industrial se aferraron a los ideales de una sociedad igualitaria, comunistas y posteriormente socialistas.

Entre todos los países de Europa, el movimiento de organización de los obreros tuvo un mayor impulso en Alemania, donde surge en 1869 el Partido Social Demócrata Alemán (PSD) para representar a la nueva clase social que vivía alrededor de las fabricas y factorías que poblaron ese país en el ultimo tercio del siglo XIX.

Decimos una nueva clase social, porque no eran parte de los viejos artesanos que caracterizaban la producción antes de la invención de las maquinas para producir en masa así como tampoco eran parte de la burguesía dueña de la tierra y las fabricas, ni del campesinado de donde provenían la mayoría de esas familias.

Revolucionarios contra reformistas

La fundación de un partido llamado social-democrata a fines del siglo XIX, no era mas que el reflejo del intenso debate que se producía dentro del movimiento obrero y los que aspiraban a dirigir su expresión política, entre los que pensaban que había que aprovechar los instrumentos de la democracia burguesa para promover reformas en beneficio de la clase trabajadora y los que por el contrario planteaban la revolución socialista que diera paso al gobierno de los proletarios y campesinos.

A los primeros se les llamó reformistas, porque planteaban reformas al sistema democrático y de allí surge el PSD, como oposición política a los comunistas y anarquistas que predicaban la destrucción de los regímenes parlamentarios y sus sustitución por la dictadura del proletariado.


Este tipo de partidos, que se adaptaba al tipo de sociedad que venía gestándose en Europa, sobretodo por el gran crecimiento económico que produjo el desarrollo del capitalismo y el colonialismo hasta la crisis de 1873, comenzó a replicarse en los países mas avanzados.

Además del SPD alemán, en Inglaterra se formó el Partido Laborista, que como su nombre lo índica era un partido de los trabajadores, que hasta ese momento habían votado a favor de los candidatos liberales al parlamento.

Todos los partidos cercanos al movimiento obrero, que se planteaban la participación dentro de la democracia burguesa, comenzaron a identificarse como socialdemócratas, es decir, partidarios de una democracia que no fuera solo política, sino que incluyera también igualdad de derechos sociales para todos.

La realidad se impone a la utopía 

Ahora, el desarrollo de los partidos social demócratas en Europa, son el resultado de una serie de acontecimientos económicos que se producen a partir de la crisis de 1873, cuando un banco en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos y la caída del valor de las acciones en la Bolsa de Viena, produjo la primera de las crisis sistémicas que caracterizan al capitalismo.

Esta crisis tuvo una duración de mas de diez años, y marcó el último tercio del siglo XIX en Europa, marca la frontera entre la Primera Revolución Industrial encabezada por Inglaterra y el inicio de la Segunda Revolución Industrial que iban a liderar los Estados Unidos.

Pero también es el mentís a las ideas de Carlos Marx planteadas en El Manifiesto Comunista, de que la crisis del sistema capitalista produciría el empobrecimiento de la clase obrera y que estos, los obreros, se rebelarían para imponer la dictadura del proletariado ya que, según sus palabras ¨no tendrían mas que perder que las cadenas que los convertían en esclavos¨.

En Alemania como en Inglaterra sucedió lo contrario; los precios de los alimentos disminuyeron, por la invención de embarcaciones mas rápidas movidas por motores de combustión interna, que transportaban en forma masiva productos importados hacia Europa desde varios continentes.

Marx había preconizado que una crisis del sistema capitalista provocaría la disminución de los salarios, sin embargo esto no se produjo, por el contrario, a pesar de la disminución de los beneficios por parte de la burguesía, los salarios se mantuvieron iguales o aumentaron porque se abrieron las puertas a la migración hacía el continente americano que funcionó como válvula de escape.

Es decir, antes que empobrecerse hasta que la desesperación los llevara a la rebelión, los proletarios europeos se integraron al sistema para reclamar sus derechos en los partidos de tendencia reformista, ya que los resultados económicos parecían darle la razón a quienes se planteaban la participación para asumir el poder por los medios que proveía la democracia burguesa.

De ahí es que, a pesar de ser prohibidos por algunos espacios de tiempo, los partidos socialdemócratas se convirtieron en una fuerza política importante hasta que se presentó el conflicto armado de 1914, la Primera Guerra Mundial.

Proletarios contra nacionalistas

La división definitiva entre los reformistas socialdemócratas y los comunistas ortodoxos se definiría como parte del conflicto armado que afectó a Europa entre 1914 y 1918.


Como vimos, los partidos socialistas asumieron como divisa ideología el lema de la Revolución Francesa: ¨Libertad, Igualdad, Fraternidad¨, donde la última expresión era sinónimo de hermana de clase y por lo tanto sostenía el concepto de internacionalismo proletario.

De ahí, que cuando estalla la guerra, los partidos socialistas deben escoger entre las posiciones guerrerístas de sus estados nacionales y la solidaridad internacionalista que planteaba la teoría marxista.

Los partidos socialdemócratas, incluyendo al mas grande ellos, el SPD de Alemania, decidió apoyar al movimiento bélico, pasándole por encima a los principios pacifistas que estaban incluidos en su base ideológica.

Tuvo un mayor peso la identificación cultural y territorial de los obreros, que lo que el marxismo había planteado como hermanad internacionalista y que sostenían los partidos comunistas mas ortodoxos que se opusieron a la guerra, es decir, los partidos socialdemócratas habían traicionado la base ideológica que les dio origen, y se integraron al sistema capitalista con su apoyo a la guerra y por lo tanto a la lucha armada entre bandos formados por obreros de los estados nacionales.

El resultado de este enfrentamiento fue la disolución de la Segunda Internacional en 1916 y el surgimiento de la alternativa revolucionaria violenta para sustituir al capitalismo, que aparecería en Rusia en 1917, un país agrario, con un mínimo movimiento obrero y escaso desarrollo del capitalismo, todo lo contrario a lo que estaba escrito en la teoría marxista.

Resurgen los partidos socialdemócratas.

Lo ocurrido en la Primera Guerra Mundial produjo una gran confusión ideológica en la Europa de post.guerra, hay que recordar que los ejércitos de las potencias centrales y los aliados estuvieron enterrados durante cuatro años en enormes trincheras que se extendían por todo el centro del viejo continente.


Como fruto de las divergencias surgidas de las contradicciones derivadas del conflicto bélico, los partidos socialdemócratas de alejaron totalmente de sus orígenes comunes con los partidos comunistas, de modo que se convirtieron en acérrimos enemigos.

El SPD combatió ferozmente a la Liga Espartasquista formada por comunistas ortodoxos que se opusieron a la guerra denominandola ¨una guerra entre imperialistas¨, el resultado fue la muerte de sus líderes, Rosa de Luxemburgo y Karl Liebknechct en enero de 1919.

Inmerso en una indefinición ideológica, el socialismo democrático se diluye en la mayor parte de los países europeos, sobretodo por las dudas que surgen de si la democracia es un sistema político que da respuesta a las necesidades de los obreros en sus países.

Lo que estaba ocurriendo en Alemania e Italia, con regímenes fascistas dictatoriales, pero con cifras de crecimiento económico e industrialización apreciables, y el salto hacia la producción de maquinarias pesadas y desarrollo económico de los comunistas soviéticos, hacia poner en dudas la misma existencia del sistema democrático como modelo a seguir.

Sin embargo, cuando sucede el choque entre fascistas y comunistas en la Segunda Guerra Mundial la necesidad de mantener la democracia como forma de gobierno hace renacer la era de los partidos y la competencia electoral que es característica del sistema democrático, en este escenario los partidos socialdemócratas comienzan a ejercer un papel de primer orden en la reconstrucción europea.

El triunfo del laborismo inglés 

El Partido Laborista en forma sorpresiva gana las primeras elecciones realizadas en Inglaterra al finalizar la Segunda Guerra Mundial, decimos que fue una sorpresa en todo el mundo, porque el derrotado fue nada menos que Sir Winston Churchill el héroe de guerra que condujo a ese país a la resistencia y posteriormente a la victoria en contra de Alemania.

Lo cierto es que la guerra hizo cambiar la concepción cerrada sobre la economía que se había sostenido en Europa durante mas de un siglo, los liberales ya no podían sostener la tesis de la mínima intervención del Estado, porque en medio de la guerra fue el Estado con su intervención en todos los aspectos de la vida de esas sociedades el factor de unidad de las naciones.

Ademas, la potencia que surge como hegemónica al final de la guerra, los Estados Unidos, había aplicado la teoría económica del Inglés Milton Keynes, de la intervención del Estado como regulador económico demostrando su eficacia con los resultados obtenidos con la política del New Deal del Presidente Roosevelt.

Todo este conjunto dio lugar al resurgir de los partidos de ideología socialdemócrata, pues ya la discusión política no podía ser circunscrita a los temas del voto universal o la necesidad de mantener y fortalecer el sistema democrático, porque esas fueron conquistas que se consiguieron cuando el esfuerzo de guerra hizo que participara toda la población.

Ahora lo que seria el centro de la actividad política, era el tema de como el Estado podía ser garante de los derechos sociales que los ciudadanos creían haberse ganado con su participación y sacrificio en medio de la guerra.

Creación del Estado Bienestar

Sin dudas en gran legado de los partidos socialdemócratas europeos fue, desde el punto de vista político, servir de muralla de contención a la expansión del comunismo en medio de la guerra fría, creando agrupaciones de izquierda opuestas al totalitarismo soviético y en cuanto a la economía, crear el llamado ¨Estado Bienestar¨ que perdura hasta nuestros días.

En Europa occidental se construyó un modelo de capitalismo donde los trabajadores se convirtieron en productores y consumidores de los bienes que salían de la fabricas ya que el Estado comenzó a ejercer un tipo de regulación que no existía en la economía liberal del siglo XIX.

Tres hechos económicos definieron esta variación del sistema económico que sostenía al capitalismo.

En primer lugar, el Estado se hizo responsable de la provisión de los servicios de educación y salud, que antes de las guerras mundiales eran costeadas por las familias lo que causaba un gran peso sobre el bolsillo de los trabajadores.

En segundo lugar, se instituyeron los planes de pensiones a largo plazo, con lo que se hizo menos necesario el ahorro para cuando llegara la vejez y esos fondos reentraban a la economía por medio del consumo.

Y en tercer lugar, la creación de las lineas de ensamblaje realizadas por Gerald Ford en los Estados Unidos, aumentó considerablemente los niveles de producción causando la disminución de los precios de los productos haciéndolos accesibles a la clase trabajadora.

Del proletariado a las clases medias

Este tipo de sociedad que se construía en Europa, alejaba de los programas de gobierno de los partidos socialdemócratas la tesis de la dictadura del proletariado, ya que el universo de proletarios se iba convirtiendo por medio del consumo y el aumento de su nivel de vida, en clases medias.

Ademas, las generaciones de post guerra, que disfrutaban de educación universal gratuita, comenzaron a aumentar en forma considerable las clases profesionales, que ya no solamente tenían sus fuerza de trabajo para vender a los dueños de los medios de producción, sino que el conocimiento y la invención comenzó a comprarse como una mercancía mas de parte de las empresas.

En este tipo de sociedad, los planteamientos de una revolución proletaria que cambiara el mundo, ya no cabían, por lo que los socialdemócratas renegaron de su pasado cercano a los comunistas y se convirtieron en partidos que trabajaban para sostener el sistema democrático.

El cambio de rumbo lo simboliza el congreso del SPD de 1959, donde cambia su lema de partido del proletariado para convertirse en ¨el partido de todos¨, era para ellos imposible llegar al poder como paso precio a la dictadura del proletariado en el tipo de sociedad que ya existía en Alemania.

Este cambio, los llevó a convertirse en partido de los campesinos y los empresarios que adherían a una doctrina que no planteaba ya la estatización de los bienes de producción, lo que llevó a Willy Brant, líder del SPD a ser jefe de gobierno en Alemania en 1969.

Expansión y crisis del modelo socialdemócrata 

Los partidos socialdemócratas, convertidos ya en parte del sistema, comenzaron a ganar elecciones y asumir la dirección del Estado en diversos países europeos.

Uno de los casos de mayor éxito es la historia del Partido Socialdemócrata de Suecia, que gobernó ese país por varias décadas y construyó el tipo de sociedad avanzada en términos sociales que planteaban los demás partidos que adherían a esta corriente ideológica.

En un lapso corto de tiempo existían gobiernos de este signo en Inglaterra, Alemania y Francia, que eran los países con mayores economía en todo el continente.

Parecía que la humanidad había encontrado el camino de integrar a la clase trabajadora al desarrollo personal, los hijos de los que pelearon en la guerra ya eran los que dirigían las empresas después de haber disfrutado de la educación gratuita que garantizaba el estado bienestar.

Los fondos de jubilación comenzaron a repartirse entre los que llegaban a la edad requerida como una demostración de que el sistema funcionaba.

Sin embargo llegaría la crisis económica de los años 70, provocada por el aumento de los costos de producción cuando la OPEP realizó un embargo a la exportación del crudo a los países occidentales y la exigencia de los sindicatos de mantener a toda cosa el estado bienestar.

Esta confrontación daría lugar al resurgimiento de liberalismo radical, sobretodo el los Estados Unidos e Inglaterra, y a una crisis del modelo de estado que planteaban los socialdemócratas.

Esta tendencia ideológica llamada neoliberalismo la trataremos en el articulo de la próxima semana.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas