El líder fundador del PLD tenía 64 años cuando el 15 de diciembre de 1973 lo dejó constituido. Era mas edad que la que tienen hoy Leonel Fernández y Danilo Medina.
El PLD se fundó convocando a los jóvenes. Aún siendo el líder fundador un envejeciente al romper con el PRD, renunciando a sus filas y liderato, integró al primer Comité Político con personas muchísimo más jóvenes que él.
Éramos cinco con él, José Joaquín Bidó Medina, Antonio Abreu, ambos bordeando los 40 años, Rafael Alburquerque y yo con un poco más de 30.
Los convocados a integrarse eran los jóvenes integrados en la JRD del PRD, cuando otros mostraban interés Bosch los desanimaba e invitaba a quedarse en el PRD.
La organización de jóvenes universitaria, la cual pasó casi su totalidad al PLD, fué en un momento intervenida para someterla a un proceso de autocrítica, pero la intención político era convertir a sus integrantes en militantes partidarios.
¿Por qué esa preferencia exclusiva hacia los jóvenes?. Juan Bosch estaba convencido de que en medio de la confrontación bipolar de capitalismo vs socialismo era imposible que una organización política progresista pudiera tomar el poder, y si lo lograba iba a tener el destino del movimiento político encabezado por el Presidente Salvador Allende en Chile.
Sobre eso se lo había advertido al mismo Presidente Allende; cuando llegó la noticia de su derrocamiento y muerte, ocurrida el 11 de septiembre de 1973, exclamó con una expresión de dolor «coño se lo dije»; ese uso del lenguaje no era frecuente en Bosch.
La tragedia del Presidente Allende determinó la renuncia del PRD dos meses y siete días mas adelante. Quedó totalmente convencido de que aún «cualificando el PRD, sin desperdiciar la cantidad», no haríamos nada con eso; trabajar para ir al poder como fuerza progresista no era factible en medio de la guerra fría.
Había que trabajar a largo plazo para construir un partido que formara militantes y acumulara fuerzas sociales; había que educar a esos militantes para que conocieran su propia historia, características sociales y posibilidades de futuro. No había prisa y no se podían enrolar a los impacientes. Si algunos de los jóvenes cometían imprudencias peligrosas se les separaba de los niveles de mando y hasta del mismo partido.
Finalizando los años ochenta, se vió el debilitamiento y la caída del bloque socialista. Desde ese momento, paradójicamente, se empezaron a abrir las posibilidades del PLD llegando a gobernar desde 1996 a la fecha en cuatro períodos. Como fuerza progresista no se nos objetaba.
Gobernando el PLD ha logrado desarrollo institucional, gobernabilidad y estabilidad y crecimiento del capital expresado en el Producto Interno Bruto (PIB) que ha ido de 18 mil millones a 61 mil millones dólares.
El desafío actual del PLD requiriere de jóvenes, pues se trata de poner en marcha un proceso a largo plazo, para superar las desigualdades. Para desatar ese proceso no se logra con impacientes ni con quienes sólo buscan proyectos personales. Se logra con jóvenes con interés en formarse políticamente para trabajar a largo plazo y hacer suyas las experiencias acumuladas por dirigentes experimentados.
Sobre todo, entender que 2016 es decisivo y con Leonel y Danilo, soportados en el PLD, se expresa la unidad partidaria.