La prolongada sequía que afecta a unos 2 millones y medio de personas en el llamado “corredor seco” de Centroamérica amenaza con convertirse en una crisis humanitaria y de seguridad alimentaria de grandes proporciones, según los advierte la Oficina regional de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El “corredor seco” comprende a los países: El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
El asesor regional de OCHA expresó preocupación por la situación y alertó de esos riesgos por esta sequía.
Gianni Morelli indicó que miles de cabezas de ganado han muerto, además de una pérdida de hasta el 75% de la producción de maíz y frijoles, que son productos básicos para la alimentación de la población.
Según indicó la situación es más compleja en Honduras, Guatemala y El Salvador, y de menor gravedad en Nicaragua.
OCHA indicó que se requieren más de 30 millones de dólares para ayudar a Honduras y Guatemala.