Moscú, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente Vladimir Putin advirtió de los intentos de imponer a Rusia un escenario de desmembramiento y separatismo similar al aplicado contra la entonces Yugoslavia, con financiamiento y la encubierta labor de servicios de inteligencia.
Dijo Putin en su alocución anual a la Asamblea Federal (Parlamento) que pese a la apertura sin precedentes del país y el cambio de mentalidad hacia antiguos enemigos, considerados hoy «amigos cercanos y casi aliados», se apoyó el separatismo en Rusia por la línea de los servicios especiales y recursos informativos, políticos y financieros, inclusive.
No tenemos ni la menor duda que nos hubieran puesto en marcha con mucho gusto el escenario yugoslavo de desintegración y desmembramiento con todas las trágicas consecuencias. No funcionó y no lo permitiremos, aseveró el mandatario ante una amplia representación de todos los poderes del Estado ruso, en la sala San Jorge, del Gran Palacio del Kremlin.
Consideró, por otro lado, que Rusia debe ir por el camino de la soberanía, de defensa de los intereses nacionales, fortalecerse y garantizar su seguridad en total medida.
Advirtió que Moscú no se encamina hacia una carrera armamentista, pero posee decisiones no estándares, ante los intentos de contención a Rusia, una política que no es de ahora, ni de ayer, y sale a relucir cada vez que se entiende que somos demasiado independientes, observó Putin.
Dijo el estadista en el mensaje anual que la retirada unilateral de Estados Unidos, en 2002, del Tratado antimisiles puso en peligro el equilibrio estratégico y el balance de fuerzas en el mundo.
El jefe del Kremlin descartó que pueda imponerse una superioridad militar sobre Rusia, mientras algunos gobiernos pretenden construir un cinturón de hierro a su alrededor, alertó.
Aseveró a renglón seguido que carece de sentido el lenguaje con su país desde posiciones de fuerza, en alusión a las presiones políticas y las sanciones impuestas por Occidente ante la posición de Moscú en relación con la situación originada en Ucrania, tras el golpe de Estado y la adhesión de Crimea.
Las sanciones son perjudiciales para todos, incluso para quienes la impusieron e iniciaron, subrayó el estadista, quien dijo estar seguro de que la «reacción nerviosa de Estados Unidos y sus aliados no fue solo ante el comportamiento de Rusia por Ucrania o Crimea».
Estoy convencido en que de no haber ocurrido todo eso, entonces inventarían otro pretexto para contener las posibilidades crecientes de Rusia, influir sobre ella, o mucho mejor, usarla en provecho de sus intereses, subrayó Putin.