A propósito del 41 aniversario de la fundación del PLD algunos con interés han preguntado el significado de uno de los dos grandes objetivos del PLD, planteado por el profesor Bosch en su discurso en el congreso constitutivo del 15 de diciembre de 1973, qué es completar la obra de Duarte.
Juan Pablo Duarte proclamó la independencia del territorio y su población de la parte occidental en la isla la Hispaniola, también denominada Haití por los naturales pobladores precolombinos.
Eso no fue fundar un Estado, fue proclamar la voluntad de crear una República y organizar el Estado, al cual llamó República Dominicana.
A esos fines definió los símbolos principales, el escudo y la bandera; el himno, con música de José Rufino Reyes Siancas (1835-1905) y letras de Emilio Pud’Homme (1856-1932), se instituyó mucho después y se interpretó por primera vez en el veinte aniversario de la Guerra Restauradora (agosto de 1883), es decir, a 39 años de la Independencia.
La Constitución no fue la escrita por Duarte y los Trinitarios; ellos fueron desplazados por los hateros, un grupo social oligárquico dedicado a una actividad precapitalista de lo más atrasada en su época. Actividad en torno al ganado suelto en los montes de territorios comuneros (tierra nadie), aunque los hateros se apropiaron de ellos y los limitaban entre ríos, hondonadas y montañas o lomas.
Vivían en ranchos techados de cana, piso de tierra, hamacas y catres como camas, cocinaban en fogones de leñas, etc. Eran los principales de una economía de capitalismo tardío. No creían en la formación de un Estado republicano e independiente.
En cambio, los Trinitarios e independentistas encabezados por Duarte manejaban una producción también pobre en torno al tabaco, madera preciosa, cacao, café y otros productos del agro. Se inspiraban en las corrientes independentistas de la época aspiraban a formar un Estado republicano e independiente.
La sociedad dominicana de la época de la Independencia no sobrepasaba los 125 mil habitantes, la mayoría rural y de baja influencia social.
Los hateros con Pedro Santana a la cabeza, eran los de mayor influencia en los hombres del campo debido a que éstos eran sus subordinados sociales y políticos. Esa influencia permitió darles una ventaja para quedarse con el control del gobierno.
Juan Bosch sostiene que el control político y social de los hateros permitió que el Estado que se organizó y la Constitución que se promulgó, el 6 de noviembre de 1844, fueran a su semejanza y características; no era un Estado republicano e independiente.
El hatero Pedro Santana como caudillo de los hombres rurales subordinados, no solo expulsó a los Trinitarios y fusilaron algunos de ellos, sino que 17 años después (1861), renunciaron a la independencia del Estado Dominicano y lo anexaron a la corona española. Eso dio paso luego a la Guerra Restauradora (1863).
Ha sido difícil fortalecer y modernizar el Estado republicano. Los gobiernos del PLD buscando alcanzar ese propósito han estimulado la estructura económica multiplicando por más de tres veces el PIB, han creado el marco jurídico y puesto a funcionar con capacidad de servicio a las instituciones del Estado.
Eso es completar la obra de Duarte, falta trabajar el segundo objetivo, que lo es garantizar los derechos fundamentales y superar la desigualdad.