La fecha del 31 de diciembre conjuga múltiples formas de concentración de personas para esperar el año que se inicia en horas en República Dominicana.
Por lo general esta noche, como el 24 de diciembre, se reúne la familia alrededor de la mesa para intercambiar reflexiones, recordar pasadas celebraciones y recrear anécdotas.
A las doce de la noche, en medio de la algarabía y el estímulo y animación de la radio y la tv, llega el abrazo que recoge y expone sentimientos seguido de los mutuos deseos de un venturoso año.
El ambiente festivo familiar, que incluye llamadas desde el interior o el exterior de familiares y relacionados, entonces se extiende a la vecindad. El cruce de puertas, calles, callejones, fundamentalmente en los barrios populares y sectores de clase media, convierte en estimulante escenario de alegría y confraternidad los primeros minutos y horas del año que llega.
Por lo general los sistemas de telefónico colapsan por las tantas llamadas que entran y salen al mismo tiempo.
Una tradición milenaria es quemar incienso después de las doce de la noche para alejar los malos espíritus y atraer la suerte.
Muchas familias costumbran a esperar el nuevo año, “haciendo un buen sancocho” y tomándose unos “traguitos” en casa.
Actualmente, es cada vez más común comerse 12 uvas, una por cada mes del año, como augurio de buena suerte.
Otra costumbre muy popular para los que buscan un año exitoso en recreación y viajes, es arrastrar una maleta fuera de la casa, en procura del viaje, generalmente fuera del país, que se espera y anhela.
Otros más apegados a cábalas se ponen ropa interior amarilla o roja al revés, que según la tradición debe voltearse luego del cañonazo con lo que se garantiza la llegada o permanencia de la pareja amada.
Recibir el año bailando e ingiriendo bebidas alcohólicas es la opción a la que apela una gran parte de la población en las grandes ciudades. Los clubes y restaurantes organizan bailables con orquestas locales y extranjeras contratadas.
Pero también se mantiene y extiende la tendencia de muchas familias que optan por quedarse en casa para evitar hechos lamentables a consecuencia de los excesos que provocan accidentes de tránsito y trifulcas
Es 31 de diciembre del 2014. El equipo de Vanguardia del Pueblo espera que celebremos la llegada en horas del 2015 en confraternidad familiar y comunitaria, teniendo siempre presente la prudencia que nos preserve de tragedias y nos permita auspiciar junto a las autoridades un venturoso año nuevo.