Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, llamó hoy a poner fin en el planeta a la injustificable práctica de la tortura.
Hoy no solo celebramos el Día de los Derechos Humanos, también recordamos la adopción hace 30 años de la Convención contra la Tortura, un fenómeno que sigue presente y parece resurgir en el contexto del auge del terrorismo, advirtió en un comunicado.
De acuerdo con el diplomático jordano, el reporte divulgado la víspera por el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, sobre el programa de interrogatorios y detenciones de la CIA, demuestra que los abusos y las violaciones de los derechos humanos no han dejado de ocurrir.
Ese informe refleja que la tortura continúa teniendo lugar en varios de los 156 países que han ratificado la Convención, precisó.
La investigación realizada por el Senado refleja los tratos crueles, inhumanos y degradantes aplicados por la CIA en varias partes del mundo, en el contexto de la campaña antiterrorista lanzada por el presidente George W Bush en respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Zeid celebró la presentación del reporte, así como el estudio de la Comisión Nacional de la Verdad de Brasil en torno a las sistemáticas violaciones de los derechos humanos en la nación sudamericana en un período de 42 años, incluyendo la dictadura militar de 1964 a 1985.
Aunque los informes son diferentes, dejan clara la necesidad de erradicar la práctica de la tortura, dijo.
En sus declaraciones, el Alto Comisionado recordó que la Convención adoptada en 1984, y en vigor tres años después, descarta que para actos como la tortura exista justificación alguna.
Asimismo, consideró que los documentos presentados en Estados Unidos y en Brasil deben verse como el comienzo, y no como el final.
«Una cuestión que ninguno de los dos reportes puede responder es cómo ambos gobiernos cumplirán con sus obligaciones de procesar a los responsables de los delitos cometidos», afirmó.
Según Zeid, en el mundo, el culpable de un asesinato o un robo es enjuiciado y encarcelado, por tanto, no debe existir impunidad en los casos de crímenes tan serios y de trascendencia internacional.
Si los responsables de las torturas no son procesados, estaremos minimizando la Convención contra la Tortura y nuestro discurso de que somos sociedades civilizadas defensoras del estado de derecho, alertó.
