Santiago de Chile, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) lamentó hoy el estancamiento de la reducción de la pobreza y la indigencia en la mayoría de los países de la región.
En rueda de prensa en esta capital, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, reveló que al cierre de 2014 el número de personas en la pobreza se elevó a 167 millones, de las cuales 71 millones sufrían indigencia.
Al presentar el informe Panorama Social de América Latina y el Caribe el pasado año, Bárcena explicó que la pobreza afectó al 28 por ciento de la población de la zona, lo cual representa un freno en relación con el nivel de 2012.
Todo ello en un contexto de desaceleración económica, incremento demográfico y una proyección sombría de las personas que viven bajo la pobreza extrema, señala el informe.
«La recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social que disminuyan la vulnerabilidad frente a los ciclos económicos», dijo Bárcena.
En un escenario de posible reducción de los recursos fiscales disponibles, se requieren mayores esfuerzos para apuntalar dichas políticas, generando bases sólidas con el fin de cumplir los compromisos de la agenda de desarrollo post-2015, precisó.
De acuerdo con el reporte de la Cepal, en materia de gasto social, la región hizo un esfuerzo significativo a partir de 2008 para enfrentar la crisis financiera internacional, pero en 2012 y 2013 se observó una desaceleración del crecimiento.
La titular del organismo de Naciones Unidas, con sede en Chile, recomendó consolidar el gasto público social como instrumento de política fiscal contracíclica con un ejercicio más eficiente.
Asimismo, sugirió diseñar nuevas políticas asociadas a la inversión social con instrumentos y mecanismos que aumenten su eficacia, eficiencia, impacto y sostenibilidad; además de focalizar esfuerzos en educación, innovación y empleo juvenil.
Bárcena admitió, no obstante, que Latinoamérica y el Caribe se halla ante una encrucijada a partir de la desaceleración de 2014 y las proyecciones poco auspiciosas para 2015.
Desde 2012 la pobreza extrema se elevó en cinco millones, no se aprovechó el boom de precios ni las medidas para contrarrestar la crisis financiera y los avances en la disminución de la desigualdad podrían verse afectados.
La Cepal hizo hincapié en la necesidad perentoria de invertir más y mejor en la juventud para el cambio estructural y puso como buenos ejemplos en tal sentido a Ecuador, Cuba, Paraguay, Bolivia y Panamá.