Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes estadounidense, Mac Thornberry, dijo hoy que la Casa Blanca debe considerar el envío de tropas terrestres a Siria para combatir al Estado Islámico (EI).
El legislador republicano añadió que el presidente Barack Obama ha sumido a la nación norteña en una estrategia militar inefectiva que solo se basa en la campaña aérea, pero para que la operación tenga éxito es necesario el apoyo de militares en el terreno, que guíen a la aviación hacia los blancos a batir y recopilen información de inteligencia.
Thornberry agregó que quizás el Congreso deba decirle al pueblo norteamericano una fea verdad, acerca de la necesidad de la expansión de unidades en el terreno y aseguró que en este tema existe consenso entre los legisladores y los principales jefes de las Fuerzas Armadas.
Durante su discurso sobre el Estado de la Unión el 20 de enero, Obama dijo que su estrategia contra el EI ha mantenido al país fuera de otra guerra terrestre en Iraq, evaluación que el liderazgo republicano considera demasiado optimista.
Cerca de dos mil 300 efectivos militares norteamericanos están en Iraq con la misión de entrenar a las fuerzas de seguridad de ese país árabe, pero hasta la fecha las operaciones en suelo sirio se han limitado a la realización de golpes aéreos contra las agrupaciones yihadistas, sin la anuencia de las autoridades de Damasco.
El presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor del Pentágono, general Martin Dempsey, dijo recientemente que el Pentágono pudiera necesitar el despliegue de fuerzas terrestres en Iraq, planteamiento que muchos republicanos apoyan e incluso reclaman una acción similar en Siria.
Según una nota oficial publicada por el Pentágono la semana pasada, Estados Unidos enviará más de 400 asesores y varios centenares de efectivos de las tropas terrestres al Medio Oriente en los próximos meses para entrenar a las bandas antigubernamentales sirias.
Esta misión estaría liderada por las fuerzas estadounidenses y prevé preparar en tres años a más de 15 mil integrantes de las bandas que pretenden derribar por la fuerza al presidente Bashar Al Assad.
Los centros de adiestramiento radicarían en Turquía, Qatar y Arabia Saudita, aunque se han ofrecido pocos detalles sobre este plan.