Este lunes concluyó la visita de tres días a Haití que realizó una misión del Consejo de Seguridad de ONU, donde instó a todos los haitianos (los líderes, los políticos de la oposición y los ciudadanos) a unirse para garantizar la celebración de elecciones creíbles y gobernar de forma inclusiva y responsable.
Asimismo llamó a todos los actores a poner los intereses del país en primer lugar, para hacer frente a la crisis política que vive la nación.
Los delegados hablaron en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Puerto Príncipe, Allí el presidente del Consejo, el chileno Cristian Barros Melet, y la copresidente de la delegación, la embajadora de los Estados Unidos Samantha Power, dijeron que el órgano mantendrá todo su apoyo a Haití.
La misión de la ONU aclaró que llegaron a Haití no para tomar partido en la disputa política, sino para apoyar al pueblo haitiano y salir con una mejor comprensión de cómo la comunidad internacional puede ayudar a Haití.
Además abogaron por que las pospuestas elecciones legislativas «se celebren tan pronto como sea posible, de una manera justa, inclusiva y transparente».
El Consejo dijo que un gran número de actores con los que se reunió hablaron sobre la importancia de poner de pie un mecanismo que garantice fuertes controles y contrapesos en el poder gubernamental en ausencia de una legislatura haitiana funcional, ya que el Parlamento de Haití cesó en sus funciones el pasado 13 de enero al no poder renovar su matrícula al fracasar un acuerdo que prorrogaría su ejercicio.
Sobre las violentas protestas que realizan algunos grupos opuestos al presidente Michell Martelly y que reclaman su renuncia, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU pidieron a los manifestantes que dediquen sus energías de manera constructiva en el proceso electoral en esa nación.
