París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El primer ministro francés, Manuel Valls, reconoció que en su país existe un apartheid territorial, social y étnico.
Valls expresó ante medios de prensa que los acontecimientos de los últimos días subrayaron muchos de los males que aquejan al país y los desafíos que debe enfrentar.
A ello se unen todas las fracturas, tensiones que se alimentan desde hace tiempo y de las cuales se habla poco, como la relegación periurbana y los guetos. En muchos barrios existe esta sensación de que no hay esperanza. La República debe reconectar con ella, añadió.
En relación con los recientes ataques, el funcionario apuntó que «Yo soy Charlie», no es el único mensaje de la nación gala al mundo. Francia lleva la libertad de expresión, pero también defiende otros valores como la paz, el respeto a las convicciones, el diálogo entre las religiones.
A su juicio, la amenaza terrorista global, en su diversidad, jamás había sido tan grande.
Estas declaraciones se producen a pocas horas de cumplirse dos semanas del atentado contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo y del asalto y toma de rehenes en un supermercado de París, hechos que cobraron la vida a 17 personas.
Desde entonces, el número de actos antimusulmanes registrados en el país se duplicó y asciende a 116, acorde con datos del Observatorio Nacional contra la Islamofobia. En total son unas 28 acciones contra lugares de culto y 88 amenazas.
Datos del Ministerio del Interior además reflejan un alza de los ciberataques que ya alcanzan los mil 300, al tiempo que alrededor de 25 mil sitios han sido pirateados.
También en las escuelas aumentaron los incidentes, principalmente durante los minutos de silencio en homenaje a las víctimas de los ataques.
Más de 50 procedimientos por apología del terrorismo se registraron en la nación gala durante los días que transcurrieron, a la vez que crecen los cuestionamientos en torno al «respeto a la libertad de expresión» que tanto enarbola el gobierno.
De igual manera, siguen las protestas en diversas partes del mundo contra la publicación de una caricatura de Mahoma en la portada del primer número de Charlie Hebdo publicado tras los atentados del 7 de enero.
En ese contexto el Ejecutivo se prepara para anunciar mañana miércoles nuevas medidas que, en opinión de fuentes gubernamentales, estarán encaminadas a reforzar la seguridad de los franceses.