Las Naciones Unidas proclamó diez años de trabajo intenso en sus Estados Miembros para reducir en un 50% las fatalidades por siniestros en carretera.
A esta jornada se le denominó Decenio de Acción Mundial para la Seguridad Vial, 2011-2020, al que República Dominicana no se ha adherido todavía, a cuatro años de iniciado su implemento, observa el ingeniero Mario Holguín, un especialista comprometido con el tema.
Señala que los países desarrollados visiblemente implementan esfuerzos por cumplir en los diversos pilares planteados en revertir la ola de víctimas por esta causa, a diferencia de las naciones emergentes o de economía creciente, cuyas políticas evidencian múltiples debilidades.
Los reportes de Latinoamérica, destaca, revelan que las estadísticas por violencia vial siguen creciendo indeteniblemente. Argentina, por ejemplo, considerada de avanzada en la región, registró en los informes preliminares de 2014, un aumento de un 15.1% en las muertes de tránsito.
“Aunque no manejamos todavía las cifras fatales de República Dominicana, hay una realidad que tenemos que reconocer y que la vincula con el quinto mandato de Naciones Unidas en su plan por conjurar la crisis de la seguridad vial global”:
Se trata de la entrada en vigencia del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (9-1-1); un sistema moderno, integrado; considerado modelo regional, que cumple con los objetivos planteados en el plan de acción global para la seguridad vial de Naciones Unidas, la cual indica la necesidad de atender a las víctimas por siniestros de tráfico de manera urgente, decente y con dignidad, explica Holguín.
“Es una inversión cuantiosa que sin dudas se redistribuirá en poco tiempo por la gran cantidad de vidas que podrán salvarse en las vías y en los hospitales”, apuntó.
Indícó que el 9-1-1 ha sido una iniciativa acertada de la actual gestión de gobierno, cuya cobertura tendrá que tomarse en cuenta para beneficio de la población nacional.
Apreció que cerca del 20% de las emergencias atendidas en el 9-1-1 son de tráfico en el Gran Santo Domingo, “pero el 81% de las víctimas por siniestros viales se generan en el resto del país, situación que obliga a nuestras autoridades ampliar territorialmente la visión del programa”.
El ingeniero Holguín, columnista habitual de Vanguardia del Pueblo digital felicitó a las autoridades por la aplicación de esta iniciativa del 9-1-1 con un marco legal para que perdure en el tiempo por encima de cualquier coyuntura política, al tiempo de reiterar la necesidad de que el país asuma las políticas globales sugeridas para contrarrestar la pandemia de la inseguridad vial y sus trágicas expresiones locales.
