Economía

El Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) dispone de tecnologías para apoyar a los productores de habichuela del Valle de San Juan en el manejo de la enfermedad causada por el Virus del Mosaico Dorado Amarillo del Fríjol (VMDAF).

La enfermedad, conocida por los productores del Valle de San Juan como “enganche a la guardia” de la habichuela, es causada por un begomovirus (Geminiviridae) y requiere de un insecto para su diseminación, que es la
mosca blanca Bemisia tabaci (Gennadius) la cual inocula el virus en la planta.

El uso eficiente de tecnologías, junto a la aplicación de estrictas medidas de manejo del cultivo en la zona, tales como la veda a la siembra de cultivos hospederos del insecto vector y la siembra simultánea de la
habichuela entre otras por los productores del Valle, son alternativas que garantizan reducir al mínimo la posibilidad de la aparición del virus.

Históricamente se conoce que la enfermedad es endémica y recurrente en la región suroeste del país. Los síntomas fueron reportados inicialmente en el Valle en el año 1969 y el agente causal (el virus) fue identificado en
el año 1972, aunque su importancia económica fue reconocida en la década de 1990-2000, cuando en dos años se estimaron pérdidas por valor de 27 millones de dólares.

De acuerdo a informes de esa época, a esta enfermedad se le consideraba como la principal causa de la reducción en el área de siembra de habichuelas a nivel nacional. La introducción de un nuevo biotipo de la mosca blanca y el fenómeno climático en ese periodo conocido como “El Niño”, contribuyeron al desarrollo de altos niveles poblacionales de la mosca blanca transmisora del virus.

De acuerdo a la doctora Graciela Godoy de Lutz, investigadora en protección vegetal del IDIAF, las condiciones climáticas como sequía, altas temperaturas, que aún continúan, y un desplazamiento de los periodos
tradicionales de lluvia como consecuencia del cambio climático contribuyeron a que en la temporada de siembra 2014-2015 se presentara una rápida multiplicación y diseminación de las poblaciones de moscas blancas,
más allá de las localidades donde ocurren anualmente.

El IDIAF ha tomado en cuenta la condición endémica del virus por lo que se ha enfocado la investigación en el mejoramiento genético como la estrategia más práctica, económica y ambientalmente amigable para el
control de enfermedades importantes como el VMDAF, y cuyas epidemias se hacen más severas por el cambio climático, manifiesta la doctora Godoy.

Actualmente, el IDIAF ofrece a los productores locales variedades mejoradas y resistentes al virus como son las variedades DPC-40 IDIAF (color negra), la línea Chalona IDIAF (color rosada) y otras líneas
blancas que serán liberadas próximamente.

La investigadora del IDIAF destaca que estas variedades resistentes al virus del Mosaico Dorado Amarillo deben ser multiplicadas con fondos de programas públicos o privados para suplir de semilla de calidad a los
productores de las leguminosas del país.

Recalcó en la necesidad de que se apoyen los programas de investigación para permitir el desarrollo de variedades comerciales de habichuelas tipo rojo (redondas y largas) y tipo yacomelo, que son las más demandas por el
mercado local y para la exportación.

“El problema es complejo, hay muchos factores envueltos, y debido al cambio climático se necesitan actualizar las informaciones epidemiológicas de la mosca blanca, o si se han desarrollado poblaciones más adaptadas al
ecosistema o resistentes a los insecticidas de mayor uso y estudiar la diversidad genética de los begomovirus con tecnologías moleculares más precisas”, destacó la doctora Godoy.

La doctora Godoy señaló que aunque se dejase de sembrar habichuelas, de no tomarse las medidas sanitarias contra la mosca blanca y de planificarse la siembra de los cultivos, la producción de cultivos hortícolas en la zona
estará en peligro debido a que los begomovirus forman complejos de virus que intercambian parte de su genoma para adaptarse a otros cultivos e incrementar su agresividad a través del tiempo.

Se ha comprobado que los begomovirus que afectan las leguminosas también infectan especies de cultivos de solanáceas, que representan la mayor parte de los cultivos hortícolas de exportación, producidos en la zona,
bajo ambiente protegido (invernaderos).

En Haití, donde el VMDAF y otros virus causan epidemias severas cada año, las variedades de habichuelas dominicanas generadas por el IDIAF, tal como la DPC-40 IDIAF, que es resistente al virus, son demandadas por los
productores como única opción para garantizar la producción de sus campos.

La doctora Godoy destaca que, en el periodo de siembra 2013-2014, en Haití se sembraron unas 16 mil tareas de la variedad DPC-40 IDIAF en Mirebalais y el Valle del Artibonito, localidades donde el virus es endémico.

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