Buenos Aires, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La fiscal Viviana Fein imputó a Diego Lagomarsino, el colaborador del fallecido fiscal Alberto Nisman, por prestarle el arma que lo mató según las pericias del caso que genera gran revuelo mediático en Argentina.
En un escueto comunicado, Fein -quien investiga la dudosa muerte del procurador que lanzó una insólita denuncia contra el Ejecutivo- señala que evalúa las pruebas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación a Lagomarsino.
El ahora imputado es un técnico informático que se encargaba de descodificar y archivar los ficheros que le ordenaba el procurador, y fue el último que lo vio con vida la noche de su muerte.
Fein también comunicó que se encuentra bajo análisis las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía Nisman, una torre de lujosos apartamentos en la exclusivista zona porteña de Puerto Madero, debido a que se detectaron «falencias», según apuntó.
Nisman lanzó una imputación contra la Presidenta y el Canciller de tratar de encubrir la supuesta participación de Irán en un atentado en 1994 a una asociación judía argentina, a cambio de petróleo.
En una vertiginosa cadena de acontecimientos, el finado suspendió un viaje turístico con su hija a Europa, regresó a Buenos Aires el lunes 12, el miércoles 14 lanzó la insólita denuncia y el sábado 17 muere de un tiro en la cabeza.
La oposición aprovecha para recrudecer febrilmente la ofensiva contra el Gobierno, mientras políticos del Frente para la Victoria denuncian una intentona golpista desde el Poder Judicial con la colaboración de elementos del servicio de Inteligencia.
En diciembre la mandataria reajustó la cúpula de la Secretaría de Inteligencia y removió de sus cargos a los jefes de las distintas direcciones de ese órgano. Una treintena de oficiales fueron apartados de sus puestos.
Además, la Fiscalía Criminal de Instrucción N °45 añadió que Fein está a la espera de los resultados de ADN ordenados sobre el material balístico recogido la noche de la muerte del fiscal el sábado 17.
Esta mañana declararon testimonialmente los custodios del edificio y la diputada del partido de derecha Propuesta Republicana Patricia Bullrich quien estuvo en el lugar de los hechos la madrugada en que se anunció la muerte de Nisman, pero antes del aviso oficial.
Esta tarde completa su declaración la jueza Sandra Arroyo, exesposa del finado procurador.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, aclaró hoy que la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso es competencia del Poder Ejecutivo, frente al reclamo de bloques opositores que buscan derogar el memorándum con Irán.
Ese entendimiento facilitaría que una comisión legal internacional, que incluiría a Nisman y al juez de la causa, Rodolfo Canicoba, interrogar a los ciudadanos iraníes presuntamente implicados en el atentado.
Pero Nisman rechazó ese pacto según se reporta por seguir la dirección que exigió la CIA y el Gobierno norteamericano, en sintonía con el régimen israelí, que debía tener esa causa.
Los principales opositores al Ejecutivo argentino también lo atacan y ahora piden a gritos su revocación.