Washington, 3 ene (PL) El desarrollo tecnológico y en particular las innovadoras impresoras 3D podrían revolucionar la economía, señaló hoy un informe del analista de IHS Technology, Alex Chausovsky.
Pese a que aún para muchas personas se trata de una novedad inexplicable, la impresión en tres dimensiones empieza a tener usos múltiples, que a pesar de abarcar el sector militar también puede transformar la industria.
Investigadores del Massachussets Institute of Technology (MIT), de Estados Unidos, se suman a las previsiones en el sentido de este tipo de herramienta.
Mientras para muchos continúa este aparato como un gagdet (artilugio) solo empleado en reproducir figuras de plástico, para otros es toda una novedad vinculada a las nuevas patentes que ya permiten moldear metales, madera o tela.
Desgraciadamente, apuntaron, la industria defensiva está a la vanguardia en las innovaciones de este tipo cuando el ejército estadounidense invierte de manera masiva en las impresoras de este tipo para fabricar uniformes, piel sintética y curar heridos.
Incluso, los militares la aplican para la elaboración de alimentos que pueden facilitar mucho las cosas en las tropas.
Pero en el caso del criterio de los entendidos del MIT incluso ya llegaron a una impresión en 4D con materiales que se transforman en contacto, como el agua.
Ello podría permitir en algún momento la fabricación de uniformes del tipo camaleón que cambiarían el color en dependencia del entorno.
A fines de diciembre de 2014 la tripulación de la Estación Espacial Internacional pudo elaborar una especie de llave inglesa cuyo diseño fue inventado en la Tierra debido a una impresora 3D perfectamente adaptada a la ingravidez.
Con estos elementos a cuestas, dijeron los científicos, una nueva revolución industrial está a las puertas, y 2015 será un buen año para demostrar la utilidad de esta herramienta.