París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Autoridades francesas investigan hoy un nuevo vuelo de aeronaves, supuestamente drones, en esta ocasión sobre las inmediaciones de una base de submarinos nucleares ubicada al oeste del país.
Según fuentes militares, pequeños aparatos sobrevolaron en los últimos días el perímetro de seguridad de la instalación militar de Ile longue, donde están estacionados cuatro submarinos nucleares con lanzamisiles.
Varios helicópteros, una decena de infantes de marina y numerosos gendarmes fueron desplegados en el área que rodea la base para intentar recuperar los artefactos, pero no tuvieron éxito, indican los reportes.
A juicio de expertos, lo que más llama la atención es la relativa frecuencia con la que están ocurriendo estos hechos en lugares del territorio nacional considerados «sensibles», sin que se hayan divulgado avances en las investigaciones.
A mediados de este mes, la Fiscalía de la capital francesa abrió una pesquisa tras conocerse que una aeronave de pequeño tamaño sobrevoló la sede de la Presidencia de la República.
Dichos acontecimientos se registran en momentos en que el tema de la seguridad de las centrales nucleares en Francia se reaviva con notificaciones frecuentes de sobrevuelo de aeronaves en las cercanías de algunas plantas.
La de Nogent-sur-Seine, ubicada al sureste de París, comunicó que a principios de enero sus agentes de seguridad detectaron dos objetos voladores en las proximidades del perímetro.
En octubre de 2014, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció el inicio de una indagación judicial por sucesos similares en siete centrales del país.
Los hechos ocurrieron principalmente en la semana del 13 al 20 de octubre y las plantas concernidas están ubicadas en los departamentos de Isére, Nord, Gironde, Ain, Ardennes, Aube y Moselle.
El sobrevuelo de las centrales está prohibido en un perímetro de cinco kilómetros y mil metros de altitud, recordaron las autoridades.
La violación de estas regulaciones causa preocupación pues aún no hay claridad en cuanto a quién está detrás de estas acciones y cuáles son sus propósitos.
En mayo de 2012 un miembro de la organización Greenpeace había penetrado en una planta con un parapente equipado con motor para llamar la atención acerca de la vulnerabilidad de estas instalaciones a un ataque aéreo.
Sin embargo, en los casos de octubre la organización ecologista negó cualquier implicación en estos hechos y demandó al Ministerio del Interior una investigación profunda.
Greenpeace subrayó como preocupante el hecho de que «los sobrevuelos hubieran ocurrido a veces el mismo día, en cuatro lugares alejados los unos de los otros, lo que demuestra una operación de gran envergadura», dijo.
Francia tiene 58 reactores distribuidos en 19 centrales, los cuales generan el 75 por ciento de la electricidad consumida en la nación.
Algunas de ellas están ya en el límite de su vida útil, como la de Fessenheim, construida cerca de la frontera con Alemania, y sin embargo se mantienen en explotación.