Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La Ley de Ajuste Cubano (LAC), vigente en Estados Unidos desde 1966, es una reliquia de la guerra fría y debe anularse, porque otorga privilegios únicos a los inmigrantes de la isla, señala el diario The New York Times.
El texto asegura que esa pieza legislativa es obsoleta, al igual que la política de pies secos-pies mojados, establecida en 1995 por la administración de William Clinton (1992-2001), mediante la cual se acepta a los cubanos que arriban a territorio estadounidense y devuelve a la isla a los que son interceptados en alta mar.
Añade que estas provisiones otorgan a los inmigrantes isleños una vía rápida hacia la residencia permanente en la nación norteña y toda clase de beneficios económicos que se niegan a otros.
El Congreso estadounidense aprobó la LAC en 1966 y las autoridades de La Habana han denunciado en reiteradas ocasiones que constituye un elemento de desestabilización, un estímulo a las salidas ilegales del país caribeño y una vía para el robo de cerebros.
Bajo el título Why Are Cubans So Special? (¿Por qué los cubanos son tan especiales?) el texto, firmado por la periodista Ann Louise Bardach, destaca que la semana pasada los comisionados del Condado de Miami-Dade, Florida, aprobaron de forma unánime una petición al Congreso para que reconsidere dicha ley.
Según la autora, la solicitud de estos funcionarios electos de Miami tuvo lugar el mismo día que arribó a Cuba la delegación de más alto nivel del Gobierno de Estados Unidos que haya visitado la isla en casi cuatro décadas.
La mayoría de los estadounidenses tienen la impresión de que el Partido Republicano se opone de forma inequívoca a la amnistía para los inmigrantes, pero de hecho ha estado a favor, aunque solo para los cubanos mientras a los demás únicamente les ofrecen la deportación.
Representantes de Cuba y Estados Unidos sostuvieron conversaciones oficiales el 21 y 22 de enero pasado durante las que abordaron temas como la emigración ilegal y el curso hacia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.