Virgencita de Altagracia
protectora de mí pueblo
que, en cierto partido ruego,
no se arme una desgracia
Tu sabes que esa gente
abandonó su partido
y al otro al que ha ido
ahí sí que está caliente.
Ve y sálvalo te pido.
No me creas, pero oí,
que si todo sigue así
harán un tercer partido.
Hay uno que no comprende
Virgencita Protectora
que ya le pasó la hora
y que ni tirao prende
Y como has de entender,
mi virgen, toda bondad,
ese que no es ni fu ni fa
no termina de prender.
Oye Virgen de Altagracia
la oración de este hermano;
que si allí alguien no mete sus manos
se armara tremenda desgracia.