Fuente: EFE
País/Región: España
La ciudad de Madrid se ha unido a universidades, colegios profesionales de ingenieros y grandes empresas para buscar talentos e ideas que permitan explotar el potencial de energía limpia y renovable que hay en el subsuelo de la capital, como ya hacen Nueva York, Viena y Helsinki.
Para ello, se lanzará en abril la primera convocatoria pública de ideas para generar energía a partir del calor que emana de las entrañas de la urbe y de sus infraestructuras subterráneas, o a través del turbinado de las depuradoras de residuos y de los caudales de la red de agua y saneamiento de la capital.
«Tenemos un potencial energético enorme en el subsuelo que no se ha medido. La geotermia, el frenado del metro, el calor de los túneles ofrecen la posibilidad de obtener electricidad», explica en declaraciones a EFE el «padre» de la idea, Javier Rubio de Urquía, coordinador de Sostenibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.
«Paseando por la ciudad, hace dos o tres años, al ver el calor que sale por las rejillas pensé que se podía aprovechar», recuerda Rubio, que se declara «convencido de que las ciudades del futuro en gran medida se autoabastecerán de energía».
Para avanzar en ese camino se ha creado la asociación público-privada Madrid Subterra, con participación del Ayuntamiento, las universidades Complutense y Politécnica, los colegios de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de Minas y de Telecomunicación; de grupos como Acciona, Cepsa, Eneres, ACS, Gas Natural Fenosa, OHL, Sacyr, y las entidades mixtas Madrid Calle 30 y Gedesama, de la Comunidad de Madrid.
«Hemos conseguido una serie de socios -ahora socios fundadores- para esta plataforma, que ha nacido como una ‘start-up’, como una semilla, y se financia con muy poco dinero», explica Javier Rubio.
Los socios van a abonar 14.000 euros al año, 2.000 como cuota y 12.000 como una aportación, «es poco dinero, pero vamos a utilizar muchos recursos propios», continúa.
El primer objetivo es hacer circular «la buena nueva de que debajo del suelo hay energía», ya que una de las barreras es «la falta de conocimiento y de talento, hay muy poca gente pensando en soluciones para esto», agrega Rubio.
El siguiente paso será la convocatoria anual de ideas, en la que se elegirán las 10 que van a recibir «un proceso de aceleración empresarial», es decir, cursos de formación para convertirlas en proyectos a través de los Viveros de Empresas del Ayuntamiento.
«De éstas saldrán las dos ideas que ayudaremos a convertir en realidad. Con esto pretendemos crear una masa crítica de talento en este campo», explica Rubio antes de detallar que la asociación «no va a ejecutar ningún proyecto, sino a impulsarlos».
Se pretende que Madrid Subterra sea «independiente del ajetreo político», de modo que si el Ayuntamiento se retirara porque un Gobierno municipal perdiera interés en estar presente, «la asociación permanezca», apostilla.
El catedrático de la Complutense Daniel Sánchez Mata destaca los ejemplos que ya funcionan en la capital: la climatización por geotermia de la estación de metro de Pacífico y del edificio de viviendas municipales protegidas Margaritas 52, así como la «metrolinera» que recarga coches eléctricos a partir de la energía de frenado de los trenes del metro.
El propio Canal de Isabel II, señala Sánchez a Efe, «tiene bastantes ejemplos de utilizar el agua para generar electricidad», entre ellos el turbinado de la estación depuradora de residuos (EDAR) Madrid Sur.
En Nueva York, explica el catedrático, se aprovecha la presión del agua de abastecimiento para generar electricidad con microturbinas; y mientras en Viena se aprovecha el calor del metro para calentar viviendas, en Helsinki se hace a partir de aguas residuales.
«Estos ejemplos demuestran que no hablamos de ciencia ficción», según el catedrático, que sugiere aprovechar el calor de los aparcamientos subterráneos para calentar los edificios que están encima o la energía del metro para la iluminación urbana.
«Cualquier interesado, nacional o europeo, podrá presentar proyectos en la convocatoria que será pública» y se hará una selección técnica de los mejores y más viables cada año, según Sánchez, que subraya la «satisfacción» de la Universidad Complutense (UCM) en participar.
«Empezamos a andar un camino que otras ciudades ya han iniciado, es una apuesta fuerte del Ayuntamiento», apostilla el catedrático.
Ambos coinciden en que Madrid Subterra será un motor para avanzar hacia un nuevo modelo energético confiando en «el talento innovador de los emprendedores».
Madrid Subterra abre «un nuevo horizonte a inversiones y empleos, aunque no es de hoy para mañana, primero se trata de abrir la puerta», sentencia el padre de la idea, Javier Rubio.