Un estudio realizado por el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y con el apoyo de la Fundación Bill and Melinda Gates reveló que muchos países destinan menos recursos públicos a educar a los niños de los segmentos más pobres de las sociedades que a los menores más afluentes.
Ante este panorama ambas organizaciones abogan por un gasto más equitativo en la educación, llamando a los gobiernos, donantes y sector privado a dar prioridad a las necesidades de los niños más marginados y a garantizar que los fondos se utilicen de manera inteligente.
El estudio presenta que en algunos casos, la asignación de fondos al 20% más rico llega a ser hasta 18 veces mayor que la del 20% más pobre.
El documento también detalla y, alertan sobre esta situación, que desde 2009 la asistencia oficial a la educación ha disminuido 10%.
La directora ejecutiva adjunta de UNICEF indicó que en la actualidad hay en el mundo mil millones de niños en edad de asistir a la primaria o secundaria y que muchos de ellos no reciben una educación de calidad debido a la pobreza, los conflictos y la discriminación por cuestiones de género, discapacidad o etnicidad.
Yoka Brandt afirmó que para cambiar esta situación se requiere revisar a fondo el otorgamiento de más recursos y distribución equitativa.