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Berlín, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Alemania anunció una reunión a cuatro bandas el próximo miércoles en Minsk para solucionar el conflicto en el sureste de Ucrania, donde hace un año se instaló un gobierno ultraderechista, tras un golpe de estado.

Tras una larga teleconferencia entre la canciller federal alemana, Angela Merkel, y los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Francia, Francois Hollande, las tres partes acordaron una cumbre en la capital belarrusa para buscar «una solución global».

Las consultas proseguirán hoy en Berlín, mientras en Minsk se reunirán delegados de Rusia, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en la región hullera del Donbass.

Para el miércoles venidero, se espera una cumbre en el llamado formato de Normandía, es decir, entre Rusia, Francia, Alemania y Ucrania, indicó el vocero del ministerio alemán de Relaciones Exteriores, Steffan Seibert.

Esa forma de diálogo se estrenó en junio pasado, cuando París, Berlín y Moscú conmemoraron el 70 aniversario del desembarco aliado.

Merkel y Hollande viajaron el pasado jueves a Kiev, donde se reunieron con el millonario presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, antes de visitar a Moscú al día siguiente, para un encuentro con Putin.

Algunos medios de prensa locales comentan que la premura de Francia y Alemania para proponer una salida negociada al diferendo está relacionada con los intenciones de Estados Unidos de apostar a a la fuerza con suministros directos de armamentos a Ucrania.

Moscú denuncia que Poroshenko empleó una tregua pactada en septiembre pasado en Minsk para renovar sus fuerzas armadas y lanzar nuevos ataques contra la población sublevada en Donetsk y Lugansk como lo había hecho desde abril de 2014.

Unas siete mil personas murieron, en su gran mayoría civiles, de acuerdo con fuentes de la autoproclamada República de Donetsk, mientas que en los últimos días el ejército ucraniano recrudeció el bombardeo de zonas residenciales, incluidos hospitales.

A diferencia de la amenaza de Washington de suministrar más pertrechos a Ucrania, Moscú envió esta jornada a Donetsk y Lugansk otro convoy humanitario de 170 camiones con mil 800 toneladas de alimentos, medicamentos y materiales de construcción.

Desde hace año y medio, las autoridades de Kiev suspendieron la entrega de pensiones a la población del sureste y desde finales de 2014 muchas ciudades del sureste carecen de suministro eléctrico y gas, destaca la prensa local.

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