Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución que apoya los acuerdos de Minsk para Ucrania e insta a respetar el alto el fuego alcanzado por el Gobierno y los rebeldes.
La iniciativa fue introducida por Rusia en el órgano de 15 miembros el 13 de febrero, un día después de que las partes lograran el nuevo pacto en la capital de Belarús, con el respaldo de Rusia, Alemania y Francia.
Según el texto, el Consejo demanda una solución política al conflicto, en el marco de la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país europeo, donde en la suroriental región del Donbass los insurgentes declararon repúblicas a Donetsk y Lugansk, en rechazo al golpe de Estado de febrero de 2014 y a la postura radical de las autoridades de Kiev.
Asimismo, expresa preocupación por la continuidad de la violencia en varias zonas, como la ciudad de Debáltsevo, pese a la entrada en vigor de la tregua el domingo pasado, fruto de lo acordado en Minsk la anterior semana.
Ucrania tiene la oportunidad de pasar una página dramática de su historia, dijo el embajador ruso, Vitaly Churkin, quien alertó por la interpretación selectiva que algunas naciones realizan del pacto.
El diplomático agradeció el respaldo a la resolución, pero a la vez expresó decepción por los «comentarios ofensivos» de sus colegas de Occidente (Estados Unidos y representantes de la Unión Europea), que insistieron en acusar a Rusia de armar a los rebeldes y de injerencia en la crisis, por lo cual le impusieron sanciones económicas.
Moscú reiteró aquí su compromiso con la salida negociada de un conflicto, al que se le atribuyen cinco mil 665 muertos, casi 14 mil heridos y más de un millón y medio de desplazados internos y externos.
La potencia euroasiática ha denunciado el interés de Occidente de utilizar a Ucrania como punta de lanza para cercar sus fronteras.
Después de alrededor de 30 reuniones del Consejo de Seguridad para analizar la crisis ucraniana, se logró consenso, aunque en un escenario no exento de tensiones.
El texto adoptado por el órgano sigue a los llamados del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a cumplir lo acordado en Minsk, pacto que además del alto el fuego incluye la retirada de las armas pesadas, el intercambio de prisioneros y la facilitación de la asistencia humanitaria a los civiles afectados por los enfrentamientos.
En septiembre de 2014 el Gobierno y los rebeldes habían alcanzado un cese de hostilidades, roto el mes pasado por Kiev con sus bombardeos contra Donetsk, los cuales generaron una escalada de los combates y de las acusaciones mutuas de las partes por la muerte de civiles durante ataques artilleros.
La resolución aprobada aquí también pide una investigación por el derribo en julio último del vuelo 17 de Malaysia Airlines, cuando sobrevolaba Donetsk con 298 personas a bordo.