En su comparecencia ante los miembros de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), nuestro Presidente Danilo Medina rescató un termino de política económica que ha sido motivo de discusión por décadas, pero que fue la metodología aplicada en Europa para devolver a los países afectados por la Segunda Guerra Mundial a la senda del crecimiento y el progreso.
Nos referimos a cuando Medina se refirió a que en la República Dominicana estamos construyendo un ¨estado de bienestar¨ con la implementación de una serie de políticas públicas, dirigidas especialmente a la inversión en educación y la garantía de prestaciones de sanitarias a cientos de miles de familias a través del seguro familiar de salud.
El estado bienestar no es un concepto hueco o una expresión mas, es un compromiso con un modelo de intervención del estado para garantizar los servicios esenciales a los que toda la población debe tener derecho y garantía de acceso.
A partir de la crisis del estado liberal, cuyo punto de inicio podríamos ubicarlo en el crack de 1929, comienza el cuestionamiento a la no intervención del estado en la economía, que era el planteamiento principal de la escuela clásica.
Para revertir la crisis y poder llegar hasta la población que había quedado abandonada por la crisis, se plantea la intervención del estado para una mejor distribución de la riqueza producida y defender a los mas pobres en lo que son especialmente sus derechos a educación, salud y trabajo.
Por esto los defensores del estado bienestar plantean la necesidad del gasto público como forma de incentivar la actividad económica, bajo la premisa de que un mayor gasto del estado pone dinero en manos de los consumidores, estos a su vez consumen mas productos, los cuáles son producidos por las industrias , generando a su vez mas empleo y por lo tanto una disminución de la pobreza en sentido general.
Lo cierto es que para que funcione un estado bienestar deben existir lineas maestras que son comunes a todos los gobiernos que se plantean una solución económica de este tipo: libre mercado, intervención del estado para garantía de los servicios básicos, un sistema transparente e incluyente de recaudación de impuestos y por sobre todas las cosas una democracia funcional y participativa.
En sus palabras, Danilo Medina se comprometió a seguir impulsando al país por el camino de la inclusión y la disminución de la pobreza a través de una fuerte inversión en los aspectos de educación, salud y la extensión del servicio 911.
Ahora, los elementos que identificó el Presidente, educación y salud, han sido puntos focales de su acción de gobierno, aunque creemos que hay que profundizar las reformas en estas áreas para que el esfuerzo financiero que hace el gobierno produzca el resultado esperado en la mejoría de los indicadores en estas áreas, que no se verán de la noche a la mañana pero son la base para la construcción del país al que todos aspiramos.
Es necesario dar contenido a lo hecho hasta ahora, no podemos limitarnos a la construcción de aulas, hay intervenir en la enseñanza de matemáticas, español y ciencias importando maestros, si es necesario, para que sirvan de facilitadores y exigir calidad a los que tenemos, y ademas aumentar la inversión en salud definiendo de una vez y por todas el camino por el que va la reforma del sector, ya que continuamos con un servicio de salud perverso económicamente donde toda la población siente el peso del pago de un sistema caro e ineficiente en lo profundo de sus bolsillos.
En cuanto al 911 no nos podemos referir a su efectividad, ya que es todavía un proyecto piloto circunscrito a una parte muy pequeña del territorio nacional, y es mucho el camino que tiene que recorrer para demostrar su utilidad para toda la población.
Conceptualmente la afirmación del Presidente Medina, se alinea con el mandato de la Constitución dominicana que proclama en su artículo siete, que somos un Estado Social y Democrático de Derecho, para cumplir con ello, es largo el camino que nos falta por recorrer pero es claro que nuestro Presidente conoce la dirección por donde vamos.
